Algunos de los principales motores de la recuperación económica argentina después de la aguda crisis desatada a fines de 2001 continúan mostrando signos de agotamiento.
Las polémicas cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) volvieron a reflejar caídas en la actividad de los sectores de la industria, principalmente la automotriz, y la construcción.
Por segundo mes consecutivo, y por quinta vez en los últimos seis meses, la construcción volvió a mostrar una caída en su actividad, según los números del INDEC.
El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) marcó que el sector retrocedió en abril 3% respecto del mismo mes del año pasado en su medición desestacionalizada. Por su parte, los cálculos con estacionalidad arrojaron una baja de 5,5%.
Mientras tanto, la comparación con marzo fue positiva: hubo avances de 3% en la serie con estacionalidad y del 3,6% en la serie desestacionalizada. Con este resultado, el primer cuatrimestre del año cerró con una contracción de 2,7%.
La industria no escapó a esa misma realidad. El Estimador Mensual de la actividad del sector (EMI), cuyos resultados habían sido anticipados la semana pasada, mostró una contracción de 1,4% respecto de abril de 2008 en su medición desestacionalizada.
Sin embargo, la baja es menor a las caídas medidas en las diversas industrias por índices privados.
El estudio de la consultora de Orlando Ferreres estimó la retracción del sector de 9,1%.
Las caídas más fuertes en el EMI las marcaron los sectores de la industria metalúrgica (-32%), el automotor (-29,8%) y el textil (-12,3%).
El consumo energético, prueba de la baja actividad. Según los registros de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), en enero y febrero hubo bajas del 1 y 2,2%, respectivamente, en la demanda de energía eléctrica. Marzo tuvo un leve repunte, y abril mostró una nueva merma.
Para el semestre de mayo a octubre, en la programación estacional de CAMMESA se prevé una expansión del 3,1% en la demanda, cifra que los especialistas del sector consideran "exagerada" en el actual contexto de contracción económica.
Sin embargo, ese dato tiene un origen curioso: mientras que los distribuidores (que atienden a industrias chicas, comercios y residenciales) esperan aumentos del 4%, los definidos como "Gumas" (grandes usuarios mayores, entre las que las industrias metálicas básicas tienen la mayor ponderación) auguran una caída del 0,6%.