SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El fiscal Guillermo Lista consideró probado que el ex jefe de Mandamientos de Bariloche, Gustavo Llull, se "extralimitó" en sus funciones y simuló el secuestro de un camión junto con el coimputado de la causa, Rubén Gunkel. Sostuvo que el hecho investigado es un acto "ni más ni menos que ilegal" y pidió un año de prisión en suspenso para cada uno.
El alegato en la causa que investiga el secuestro irregular del camión Fiat Modelo 619, requerido por la justicia de Chubut, tuvo lugar ayer. El lunes será el turno de la defensa.
Lista recordó que las tramitaciones se remontaban a abril de 2002 y, sin embargo, al 13 de enero de 2005 el mandamiento original emitido por el juzgado de Esquel permanecía en la Oficina de Mandamientos de Bariloche sin que se hubiera remitido al juez de la vecina provincia. "Esta diligencia fue ocultada y no fue devuelta al juez del caso porque había una contradicción en su ejecución", destacó el fiscal.
Tras repasar los testimonios recogidos a lo largo del debate y recordar la declaración de Gunkel en la etapa de instrucción, donde el acusado admitió que "la diligencia no se pudo completar", el fiscal consideró "palmariamente probado" que Llull generó "un acto viciado y se extralimitó en sus funciones" y que Gunkel fue el "partícipe necesario" que "avaló la conducta al fingir un acto que no se había técnicamente realizado".
Al término de la audiencia, Llull reiteró que el juicio es parte de "una campaña orquestada" en su contra para separarlo de la jefatura de la Oficina de Mandamientos, cargo al que calificó de "clave" dentro de la justicia y que ejerció durante 12 años.
El ex funcionario enfrentó cuatro causas penales vinculadas a su desempeño en esa dependencia: una terminó en sobreseimiento; otra podría llegar a debate aunque, a su entender, "tiene menos sustento que ésta"; la tercera es una causa vinculada a las ejecuciones fiscales del municipio, en la que fueron sobreseídos el ex asesor letrado Manuel Vázquez y Gunkel y terminó prescribiendo respecto de Llull. La cuarta es la investigación que derivó en el juicio en curso.
Llull dijo a "Río Negro" que la prescripción en la tercera de esas causa lo perjudica en su reclamo laboral por la reincorporación a la justicia.
El ex funcionario fue separado de su cargo en agosto de 2005, tras un sumario, mediante una resolución del Superior Tribunal de Justicia, que dio por probada su responsabilidad en el diligenciamiento irregular de notificaciones e intimaciones del municipio y en el secuestro indebido de vehículos.