NEUQUÉN (AN).- Los obreros de la ex cerámica Zanon nucleados en la cooperativa Fasinpat (Fábrica Sin Patrones) plantearon ayer que la expropiación de la fábrica corre por un carril diferente al pedido de indemnizaciones que plantea un grupo de ex empleados de la firma.

"La expropiación no tiene nada que ver con el reclamo por salarios adeudados y la indemnización que todos los empleados tienen derecho a cobrar por la quiebra a que llevó la empresa la familia Zanon", dijo el abogado de los ceramistas, Mariano Pedrero.

Anteayer el proyecto de expropiación del Ejecutivo tomó estado parlamentario en la Legislatura provincial. Y casi en simultáneo, un grupo de ex empleados, que según el diputado Ariel Kogan son 73, solicitaron una reunión con legisladores de la comisión A, de Legislación y Asuntos Constitucionales, para plantear el pago de la deuda salarial tras la quiebra.

"Nosotros no desestimamos el cobro de la deuda. Dentro del concurso, hay decenas de trabajadores que lo están pidiendo. Están dentro de Fasinpat y otros que ya no están dentro de la fábrica", dijo Pedrero, quien señaló que lleva los casos de unos 60 empleados por fuera de los de la cooperativa.

Lo cierto es que bajo las circunstancias actuales, no tienen chances de cobrar, según el texto que arribó a la Legislatura. La provincia pagará unos 23 millones de pesos. Y son tres acreedores los que tienen privilegios para repartirse ese monto: el Banco Mundial, la empresa italiana Sacmi, y el Iadep. La legislación argentina coloca los derechos de los certificados hipotecarios por sobre los derechos de los trabajadores.

En las reuniones previas, como la que tuvo lugar la semana pasada, el grueso de los bloques legislativos acordó en que el reclamo de los salarios corre por una vía judicial paralela. De hecho, la postura de los obreros es que habría vienes de la familia Zanon de los que la Justicia podría disponer para el pago de las indemnizaciones.