Viernes 29 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. 22 > Internacionales
Otra opción para que General Motors acuerde con acreedores

WASHINGTON.- El Tesoro estadounidense dio ayer una nueva oportunidad a los acreedores de General Motors, que el miércoles habían rechazado el plan de reestructuración de la deuda del constructor, presentando una mejora de la oferta y blandiendo la amenaza de que pierdan todo.

Los tenedores de deuda no garantizada, a quienes se proponía un 10% de las acciones de GM a cambio de sus bonos, recibieron la propuesta de compra de un 15% suplementario del capital. La primera versión de la reestructuración de los 27.200 millones de deuda no garantizada de GM terminó en fracaso el miércoles, debido a la falta de interés de los inversores que se consideraban perjudicados en relación a otros actores de la negociación, especialmente los sindicatos.

Pero la nueva oferta fue recibida de manera más positiva. El comité oficiosos de los portadores de títulos de deuda no garantizada, que representa aproximadamente el 20% de su valor, se mostró favorable. La nueva propuesta "abre la posibilidad a los acreedores de recuperar una parte mayor de su inversión en relación a la oferta anterior", anunció el comité.

La administración estadounidense anunció una nueva fecha límite para que se pronuncien los acreedores: el sábado 30 de mayo.

Para la aceptación de la oferta "no hay nivel específico de ningún tipo", dijo en conferencia de prensa un alto funcionario que solicitó conservar el anonimato.

Si se produce un nuevo fracaso, los acreedores podrían perder lo esencial de su inversión: el Tesoro advirtió que, en ese caso, los nuevos bonos que se les atribuirían serían "reducidos sustancialmente o eliminados".

La nueva oferta se inscribe claramente en el marco de una quiebra del constructor, que cada vez se considera más probable por las partes involucradas.

Una vez pronunciada la quiebra, los acreedores tendrán que comprometerse a apoyar el plan del gobierno, que prevé la venta de los activos sanos del grupo a una "nueva GM", que saldría rápidamente del proceso de quiebra. Sin embargo, los activos tóxicos se quedarían en la "antigua GM", que sería liquidada judicialmente en un proceso que podría durar años.

Después de esta reforma, el Tesoro estadounidense será dueño de 72,5% del "nuevo" GM, el fondo de gestión sindical encargado de financiar la cobertura médica de los jubilados del grupo tendrá 17% y los acreedores de deuda un 10% (antes de que ejerzan su opción a nuevas acciones). (AFP)

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