La AMIA y la DAIA le pidieron ayer al juez federal Rodolfo Canicoba Corral que avance sobre Carlos Telleldín, el hombre que entregó la camioneta bomba que voló la mutual judía y que, pese a haber quedado absuelto en un debate oral, deberá ser juzgado nuevamente por orden de la Corte Suprema.
Sin embargo, aún no está claro si Canicoba Corral se hará cargo de analizar esta etapa de la investigación en la que se pretende reorientar los primeros 14 meses de investigación apenas ocurrido el atentado.
Por lo pronto, indicaron fuentes judiciales, el expediente volverá a la Cámara Nacional de Casación Penal, que resolverá qué juez se hará cargo de reinvestigar la masacre y seguir las pistas sobre la camioneta de Telleldín.
El miércoles, la Corte decidió volver sobre los pasos del primer detenido -Telleldín- al hacer lugar a una apelación de las querellas sobre el fallo del Tribunal Oral Federal 3 que había absuelto al ex reducidor de autos y hoy abogado y también a un grupo de policías bonaerenses acusados de delitos graves no vinculados directamente con la masacre.
Mientras tanto, el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, afirmó hoy que el fallo busca que "la impunidad no quede como respuesta del Poder Judicial", mientras su colega Carlos Fayt indicó que al destituido juez Juan José Galeano "la causa lo excedía y no supo sacársela de encima".
Galeano fue destituido por irregularidades cometidas en la investigación y fue acusado de una gran cantidad de delitos, junto a sus ex fiscales, el ex jefe de la DAIA Rubén Beraja y los ex funcionarios de la SIDE encabezados por Hugo Anzorreguy por haber dispuesto el pago de 400 mil dólares a Telleldín para que prestara una declaración en la que acusó a policías bonaerenses de haberse quedado con la camioneta bomba.
Ahora, con la decisión de la Corte Suprema, todo empieza de nuevo en Telleldín, el hombre que estuvo detenido desde los primeros días de la masacre y que fue absuelto en el juicio oral porque se sospechaba de parcialidad al juzgador. Según confió la abogada de la DAIA Marta Nercellas, sin el fallo de la Corte "era casi imposible continuar". (DyN)