CIPOLLETTI (AC).- Un hombre de 43 años fue secuestrado durante seis horas por dos delincuentes armados que le exigieron información sobre alguien que él desconocía.
Finalmente lo liberaron cerca de la terminal de Cipolletti diciéndole que se habían "equivocado de persona". Se llevaron la campera de la víctima en la que había unos 200 pesos y un celular.
La pesadilla para este desocupado de Plottier -la Policía preservó su identidad- comenzó alrededor de las 13:30 del miércoles cuando en inmediaciones de la terminal de ómnibus de Neuquén fue sorprendido por dos sujetos que lo obligaron a subir a un vehículo.
"Alcanzó a ver que era un Fiat Palio de color azul, sin las chapas patentes", aseguró una fuente de la investigación.
Uno de los delincuentes estaba armado. Con ese revólver lo amenazaron para que diera datos sobre "alguien que él no conocía".
"El hombre dice que lo apretaron para que diera información, pero no lo hirieron", aseguraron ayer.
Desde que lo subieron al Palio comenzaron a "pasearlo"; aparentemente por distintos sectores de Neuquén.
El hombre no pudo ver el recorrido porque lo obligaron a bajar su cabeza y le taparon el rostro con su propia campera. "Le hacían distintos interrogatorios", comentaron.
Así pasó varias horas hasta que lo liberaron en inmediaciones del acceso Pacheco y Ruta nacional 22, cerca de la Estación de Ómnibus de Cipolletti.
"Le dijeron que se habían equivocado de persona". La víctima se trasladó hasta la terminal y avisó a la policía. Cuando esto ocurrió eran las 19.25.
Unos 25 minutos antes, a través del comando radioeléctrico de Policía de Neuquén, llegó el dato a la comisaría Cuarta de Cipolletti que se intentaba conocer el paradero de una persona. Es que un amigo de la víctima, ante su ausencia por horas, "había realizado una exposición policial" en la unidad 46 de Plottier.
El caso sorprendió por sus características y está siendo investigado tanto por la policía de Río Negro como la de Neuquén.
El comisario Raúl Fuentes, jefe de la comisaría Cuarta de Cipolletti, dijo que los delincuentes se llevaron la campera de la víctima en la que había unos 200 pesos y un celular.
"Descartaríamos en principio que se haya tratado de un robo", opinó.
Avaló esta presunción al mencionar que los secuestradores en ningún momento le exigieron dinero ni ninguna otra pertenencia. "Pareciera que se hubieran olvidado de la campera arriba del vehículo", refirió el comisario.
Los investigadores tratan de determinar a quién buscaban realmente los secuestradores. El nombre que le mencionaron a la víctima no es conocido en el ambiente policial, político ni empresarial.
En Cipolletti se abrió una causa por presunta privación ilegítima de la libertad.