Jueves 28 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Deportes
Coronados en Roma
El Barça ganó la Champions y va camino a marcar un hito en el fútbol mundial. Messi puso el 2-0, se transformó en el goleador del torneo y será el nuevo rey.

Lionel Messi será el nuevo monarca del fútbol y está bien, porque estaba llamado a ocupar el trono de un jugador con el que se enfrentó ayer, Cristiano Ronaldo. Con la fuerza de ese designio, La Pulga concretó lo que hace tres años le negó una lesión: ser la mayor y mejor voz dentro de un equipo que "suena" a modo de coro celestial. El Barcelona obtuvo su tercera Liga de Campeones comandado por un rosarino de 21 años al que alguna vez le advirtieron que por problemas óseos no tenía mucho futuro.

Como para dejar en claro que los genios se la ponen difícil al destino, Messi selló el triunfo ante el Manchester United (2-0) con un golazo de cabeza, en una jugada donde cada centímetro de su cuerpo se estiró hasta el límite.

"Tranquilos, veréis como algún día, Lio hará un gol de cabeza. Y será un buen gol", le contestó hace unas semanas Pep Guardiola a un grupo de periodistas que decían que Messi no era completo porque no cabeceaba bien.

Qué pensarán en la actualidad en Newell´s, el club donde nació Lio y que le negó un tratamiento que no costaba más de 35 mil dólares. Hoy Messi recibe ofertas astronómicas, que superan los 125 millones de euros, y ya ganó todos lo que jugó a nivel europeo.

Messi y el Barça quedaron en la historia del fútbol español, ya que ningún club había conseguido la triple corona (liga, Copa del Rey y Champions) en un mismo año. A esta altura se convirtió en un equipo de culto que marcará una época y La Pulga en el goleador más joven de la competencia más importante de Europa

"Es el partido de mi vida" había anunciado, lejos de los aires de súper star que respira Ronaldo, pero cada vez más habituado a que millones de almas se regocijen con sus malabares. En Roma, La Pulga no destrozó a la defensa rival como lo hizo ante el Bayern Munich, pero no desmintió la sentencia de Pep sobre que "siempre juega bien". El duelo con Ronaldo comenzó mejor para el portugués, que pateó tres veces al arco ante de que Messi toque el balón. En esos momentos de incertidumbre para el argentino, su mejor aliado fue el fantástico Iniesta. El volante se hizo cargo del balón, comenzó a desnivelar y metió la asistencia del primer para el primer gol de Eto´o.

Desde ahí Lio levantó, tomó la batuta y coronó su gran torneo con un golazo de cabeza, noveno tanto, y el séptimo título en su corta carrera. Así, también Iniesta cumplió su palabra, ya que antes de la final de la Copa del Rey, que no jugó por lesión, se acercó a Lio y le dijo: "Tráeme el título y en Roma te hago balón de oro".

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