El Día de los Jardines de Infantes, que se festeja hoy, ofrece una muy buena oportunidad para pensar en la realidad de los más pequeños de la familia y sus docentes.

La psicopedagoga neuquina Laura Collavini afirma que el jardín es "uno de los más preciados lugares de los niños y los padres. Es el sitio donde asociamos juego, diversión, canciones, disparates, participación. Pero seguro que para permanecer es indispensable sentir "contención". Es que es el primer lugar fuera del hogar en el cual se confía. Es la extensión del hogar y también el pasito para el ingreso en la sociedad".

Para ella los papás necesitan "una imagen segura, serena y divertida de un equipo de profesionales de la educación que no sólo conozcan de actividades diversas sino que también sepan cómo guiar y calmar a padres ansiosos y a un grupo de niños inquietos".

"Este es el tiempo de la construcción de la personalidad, es un tiempo precioso, casi radical.Van tomando forma sus rasgos de la personalidad, sus modos de relación, su estilo de aprendizaje".

La profesional concluye afirmando que es posible que encuentren en ese sitio el primer lugar del mundo que sea un laboratorio de la vida. "En él no necesitan egresar sabiendo leer y escribir ni sumar y restar. Pero sí sería fantástico que sepan que si no hay tinta ni témpera para pintar se puede con arena y plasticola. Que hay millones de cuentos, los escritos y los que inventamos juntos. Así entonces encontramos el tesoro imborrable del jardín. Todo es posible, lo que no nos gusta podemos modificarlo si somos capaces de pensar y crear", afirma.