NEUQUÉN (AN).- "Ahora estoy más tranquilo pero la verdad que mi hijo manejó muy bien la situación sacando al delincuente de casa donde estaban sus hermanos menores y la mamá", relató Hugo Hernández, papá del joven de 17 años que fue tomando de rehén por uno de los delincuentes para poder escapar, objetivo que logró.

El sujeto que ingresó a la casa de los Hernández, en la primera cuadra de calle Brentana, se había tiroteado con la policía unas cuadras antes y portaba una pistola 9 milímetros.

"Él, los hermanos y la madre estaban viendo el partido entre Barcelona y Manchester cuando de golpe ingresó un tipo con un arma por la puerta principal. Los obligó a tirarse al piso a todos y mi hijo le habló al delincuente y logró sacarlo de la casa", explicó el hombre recordando la vivencia de su hijo.

El joven de 17 años fue obligado a caminar con el delincuente un trayecto de unas nueve cuadras, desde Brentana y Juan B. Justo fueron hasta Nordenstrom y La Plata.

"Mi hijo le fue hablando dentro de lo que podía y el delincuente le dijo que necesitaba esconderse y algo así como que había tenido una pelea con el suegro", recordó Hernández.

En dicha intersección el delincuente se tomó un taxi y dejó en libertad al joven, que regresó caminando hasta la casa de una amiga desde donde se comunicó por teléfono con su familia que lo fue a buscar con la policía.