ZAPALA (AZ).- De Zapala a Bélgica con una corta escala en Buenos Aires. La carrera de Juan Martín Amieva parece un sueño pero es real. El joven de 20 años surgido de la cantera de Don Bosco pegó el salto a Europa en enero pasado después de jugar pocos minutos en Lifune y un puñado de partidos en la B Metropolitana con Defensores de Belgrano.
"Se dio todo muy rápido, estaba peleando un puesto en Defe cuando me vio un dirigente belga y me ofreció ir" cuenta mientras disfruta del cariño de su familia y los amigos.
El destino fue el Sporting Lokeren y si bien las chances de jugar no fueron todas las que esperaba, la experiencia resultó muy positiva. "Me costó acostumbrarme al idioma porque hablan un dialecto muy difícil" recordó.
-¿Cómo fue la adaptación futbolística?
-Muy buena, las canchas son espectaculares. Me hicieron jugar como segundo punta por afuera y metí varios goles en reserva.
-¿Volvés a Bélgica?
-Todavía no se nada, mi representante (Leo Liberman) está haciendo gestiones para que siga en Europa y de lo contrario buscaremos alguna oportunidad en Sudamérica. Lo más importante será tener continuidad.
-¿Qué tal la convivencia con el plantel?
-En general había poco diálogo por el idioma. Me hice amigo de tres israelíes y a veces nos juntábamos a comer. También me hablaba con Lucas Biglia, del Anderlecht.
-¿Cómo es el fútbol belga?
-Se juega más rápido, a uno o dos toques y no les gusta mucho si te demorás con la pelota. En la marca son tan ásperos como acá, hay muchos africanos que son durísimos.
La historia de Juan Martín arrancó con un breve paso por las infantiles de Unión y siguió con todas las formativas en Don Bosco. "Tengo grandes recuerdos, me tocaron muy buenos técnicos como el ´Cabezón´ Daniel Ramírez y el ´Rolo´ Ortega", recordó.
"La verdad es que se extraña mucho estando lejos, ahora quiero aprovechar estos días para disfrutar con mis seres queridos y reencontrarme con los amigos", agregó.
-¿Vas a ver el clásico el domingo (juegan Don Bosco-Unión?
-Por supuesto. Gana el barrio seguro, je.
