Miércoles 27 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. 32 > Sociedad
Nene que cayó a un pozo ciego se salvó de milagro
Ingirió aguas servidas y sufrió cortes y magullones. El agujero es una de varias trampas mortales en Jacobacci.

INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Un niño de cuatro años salvó su vida milagrosamente luego de caer en un pozo ciego de ocho metros de profundidad.

El accidente tuvo lugar el pasado lunes alrededor de las 21:15 cuando el menor iba caminando junto a su madre, un amiguito y el padre de éste, por una acera y de repente desapareció. El profundo pozo, está ubicado en la vereda, en la calle Rodolfo Walsh, a metros de la intersección con José Ingenieros, frente a una plaza a la que concurre una gran cantidad de niños del barrio IPPV. Fue construido hace más de seis meses y, a pesar de que no tiene tapa, está habilitado y una familia desecha allí las aguas servidas de su vivienda.

El lugar carece de iluminación y de noche se convierte literalmente en una "boca de lobo", según afirmaron los vecinos. Recién ayer, luego del accidente, se colocaron en el lugar cintas de "peligro".

La madre del pequeño, Celeste Díaz, señaló que su hijo Ismael iba caminando junto a su amiguito, camino a un restaurante, lugar al que Ismael había sido invitado a cenar.

"Yo iba con el papá del amiguito dos metros más. Ellos iban de la mano y jugando. En determinado momento, Ismael se soltó y se adelantó unos metros. A pesar de que estaba muy oscuro vimos un montículo de tierra e intuimos que a continuación podría haber un pozo. Les gritamos para que se frenaran y sólo lo hizo el amiguito. Mi hijo ya se había caído adentro del pozo".

La mujer detalló que ante la desesperación pidieron una linterna en la casa de la familia que construyó el pozo, pero en una primera instancia una mujer le cerró la puerta en la cara. Luego llamaron a la policía y en ese instante se acercó la dueña de la casa junto a otras personas con una manguera negra de agua que utilizaron como soga para que el padre del amigo de Ismael baje a rescatarlo. "Cuando bajó el agua le llegaba hasta el pecho y se le cayeron varios ladrillos que calzaban el pozo. Algunos le pegaron en la cabeza a él y otros a mi hijo que estaba sumergido desde hacía varios minutos. Para nosotros volvió a nacer" agregó el padre del menor, Abdel Nasif.

El hombre le atribuyó negligencia al municipio al señalar que no es el único pozo que se convierte en una trampa, "hay otro igual a metros del Jardín de infantes y dos, a metros de una escuela primaria que también están sin tapa y no tienen la señalización necesaria".

La policía y gente del barrio que se acercó al lugar, ayudaron a sacar al hombre y al pequeño Ismael que escupía aguas servidas y tenía el rostro ensangrentado, según agregó Nasif.

Inmediatamente fue trasladado al hospital "Rogelio Cortizo" donde se constataron golpes y magullones en distintas partes del cuerpo y un profundo corte en la frente por que recibió varios puntos de sutura. También presenta una herida en la boca. El padre de su amigo también debió ser atendido por un corte en el cuero cabelludo. Al cierre de esta edición el pequeño continuaba internado en observación. Los médicos trataban de descartar cualquier consecuencia derivada de la ingestión de aguas servidas

Debido a la futura construcción de la red cloacal, en los últimos meses los vecinos comenzaron a excavar los pozos ciegos en las veredas para facilitar la oportuna conexión al tendido.

Si bien la medida parece acertada, este tipo de construcción no cuenta con la supervisión municipal ni con las medidas de prevención necesarias para evitar este tipo de accidentes.

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