Miércoles 27 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. 26 > Salud
Nanotubos, nuevo valor para el oro... y para la oncología
Un reciente desarrollo tecnológico permite que nanopartículas de oro absorban energía de la luz infrarroja y emitan calor para destruir células cancerosas. Se denominan "nanotubos". Ingeniería, nanotecnología y medicina confluyen para reducir los efectos secundarios y superar los mecanismos de resistencia a las drogas.

La mayoría de los tratamientos oncológicos se basan en quimioterapia o en la irradiación. Suelen ser efectivas, pero es frecuente que en esa efectividad no les sea fácil distinguir entre tejidos sanos y tejidos tumorales, y entonces están asociadas a importantes efectos colaterales y adversos, como la pérdida del cabello, náuseas y problemas musculares.

Los pacientes también pueden desarrollar resistencia a las drogas, y eso disminuye también la eficacia del tratamiento.

Bajo el mismo principio, se sabe desde hace tiempo que el calor puede ser otro tratamiento efectivo contra las células tumorales; pero es extremadamente difícil llegar a los tumores de los pacientes sin dañar los tejidos cercanos.

Ahora, investigadores del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) de los Estados Unidos han desarrollado pequeñísimas partículas de oro que pueden localizar tumores y luego, al absorber energía de la luz infrarroja cercana y emitirla como calor, destruir tumores con mínimos efectos secundarios.

Estas partículas se conocen como nanotubos de oro y los detalles del desarrollo de esta técnica fueron publicados recientemente en dos estudios en las revistas "Advanced Materials" y "Cancer Research" a cargo de Geoffrey von Maltzahn y Sangeeta Bhatia, ambos del MIT. La investigación fue financiada por los Institutos de Salud, la Fundación Whitaker y la Fundación para la Ciencia de los Estados Unidos.

Los nanotubos de oro

Con la quimioterapia como tratamiento, la gran mayoría de las drogas administradas en forma clásica no alcanza el tumor, explicó Von Maltzahn. En contraste, los nanotubos de oro pueden concentrar el calor en los tumores en forma efectiva. "Esta clase de partículas proporciona el método más eficiente de concentrar la energía en los tumores", agregó.

Dependiendo de sus formas, las nanopartículas de oro pueden absorber frecuencias de luz distintas. Las partículas esféricas de oro no convierten eficientemente la energía de la luz en calor. Solamente lo hacen las que tienen forma de barra o tubo, como las usadas por von Maltzahn y Bhatia. El problema era que los aditivos necesarios para cristalizar las partículas con esa forma provenían de soluciones acuosas que eran tóxicas y causarían anomalías o destrucción de las células.

Lo solucionó un equipo de investigadores liderado por Michael R. Bockstaller, del Departamento de Ciencia e Ingeniería de los Materiales de la Carnegie Mellon University. En lugar de una solución acuosa usaron líquidos iónicos como medio de cristalización, que son compuestos orgánicos en estado líquido sin carga eléctrica como los iones tradicionales.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí