CIPOLLETTI (AC).- El trabajo durante años en la cantera "albinegra" no sólo entregó jugadores con vocación ofensiva. Como un guerrero espartano en la película "300", César Medina es la muestra palpable de que con sacrificio y entrega para cubrirle las espaldas a sus compañeros y defender el arco hasta con la cabeza si es necesario, se puede ser un gran jugador.

El espigado defensor, al que Mingo Perilli convirtió en lateral derecho luego de haber jugado siempre como central, con el correr de los partidos se transformó en uno de los puntales de la levantada "albinegra" que le permitió apoderarse de la cima del cuadrangular. Dueño de una habilidad que le permite raspar a sus rivales al mismo tiempo que les quita la pelota sin cometer falta, o por lo menos sin que el árbitro lo note, el "Chechu" hace levantar a la hinchada en cada cruce, pero también cuando se manda al ataque y hasta se anima a tirar caños.

-¿Cómo lograron dar vuelta el flojo arranque?

-En los dos primeros partidos no se nos dieron los resultados. Habíamos quedado últimos pero siempre creímos en nosotros, en la unión del grupo, que está muy compenetrado con el objetivo de ascender. En una situación límite sacamos a relucir toda la entrega, el compañerismo y el buen juego.

-¿Cuál es la mayor virtud del equipo?

-Que somos ordenados y trabajamos bien para recuperar la pelota. A lo largo de todo el proceso se hicieron muy buenos trabajos tácticos que están dando los resultados. Defensivamente, desde los delanteros hasta el "Oreja", estamos muy bien acoplados porque sabemos llevar al rival hasta donde nosotros queremos para sacarle la pelota.

-¿De qué tienen que cuidarse en Paraná?

-Como todos los equipos de este grupo, son muy duros, pero los dos delanteros son muy buenos. "Carucha" Müller tiene mucha experiencia, pero Diego Jara es muy peligroso, es el más difícil de todos los que me tocó enfrentar en esta categoría.