LA HABANA (AP) _ Son admiradores del legendario Carlos Gardel y no temen salir a bailar una buena milonga con aire distinguido y elegante. Pero no se trata de una calle de Argentina, sino de Cuba, donde un centenar de isleños inauguraron el martes el II Festival de Tango.

 ``El objetivo del festival es que la juventud se interese por este género musical y danzario para que no muera'', dijo a la AP Rubén Díaz, director del evento. Clases de baile con profesores argentinos especialmente invitados, exhibiciones, conferencias y presentaciones de libros sobre el género conformaron el programa de tres días.

Díaz es además líder de la Casa del Tango ``Edmundo Daubar'', una de las sedes del encuentro instalada en el hogar que perteneció a su abuelo, quien a lo largo de toda su vida fue un incansable promotor de esta música. La institución es además una de las tres en esta capital donde se realizan reuniones semanales de aficionados con ``milongas'' para que personas de todas las edades hagan realidad sus deseos de bailar.

 Aunque se trate de letras nostálgicas y se exijan posturas físicas rígidas completamente diferentes a las de su propia cultura mestiza, extrovertida y poco dada a la tristeza, los cubanos aseguraron que aman el tango y los movimientos con los que se lo baila.

 ``Nosotros llevamos en las venas toda la música. ¡Claro que somos capaces de bailar bien el tango!'', exclamó emocionada Emma Barreras. Barreras y Díaz participaran en varias de las presentaciones planificadas, como una en la cual cortarán una calle de la populosa barriada de Centro Habana para bailar ante los vecinos.

Para el profesor argentino Martín Vicente, quien viajó especialmente para impartir algunas clases de tango a interesados locales, lo más sorprendente es que se ve a los jóvenes cubanos interesados en aprender o profundizar sus conocimientos. ``Una vez que encuentras a un joven adentro de un género es porque lo va a transmitir'', expresó Vicente.

``La idea es que cuando ya no estén más los viejos, sigan los jóvenes y cuando esos jóvenes se hagan viejos sigan los que llegan detrás''.