NEUQUÉN (AN).- Casi un año antes del asesinato del sargento ayudante Gabriel Jara, el imputado Denis Figueroa estuvo a punto de matar de un golpe a otro policía en un asalto. Por ese hecho lo acaban de condenar a tres años de prisión.
De acuerdo con una sentencia dictada la semana pasada y conocida ayer, el 7 de setiembre de 2006 (justo 11 meses antes del crimen de Jara) un policía provincial sorprendió a Figueroa dentro de su automóvil desarmando un parlante.
Fue a las 19:45 en calle Lastra, entre Avenida Olascoaga y San Luis. El policía que estaba de civil intentó reducirlo pero el joven de 22 años le pegó con el mismo parlante en la cabeza y huyó en bicicleta.
La novia del efectivo, también agente policial, hizo un disparo al aire pero el ladrón no se detuvo.
Según los médicos que revisaron a la víctima, el golpe con el parlante le provocó "fractura de cráneo en región temporal izquierda" lo cual "puso en peligro su vida".
Fueron necesarias dos intervenciones quirúrgicas para reconstruirle esa zona del cráneo, donde además le colocaron una placa de titanio.
Aunque Figueroa no declaró, los testigos demostraron que fue el autor del hecho y hasta su defensor admitió que ese punto no estaba en discusión. Así, el debate se centró en la pena que correspondía imponerle.
El fiscal de Cámara Rómulo Patti se conformó con pedir dos años y ocho meses de prisión, dos meses más que los que pidió la defensa.
Pero la Cámara Segunda, con el voto del juez José Andrada, entendió que correspondía aplicarle tres años de prisión efectiva por tentativa de robo calificado. Tuvo en cuenta los antecedentes de Figueroa, "la peligrosidad demostrada y su reiterancia delictiva". Sus colegas Emilio Castro y Héctor Dedominichi estuvieron de acuerdo.
Figueroa está preso acusado de participar en el asesinato de Jara, ocurrido el 7 de agosto de 2007. Por ese hecho la fiscalía le pidió prisión perpetua. La sentencia se conocerá el lunes 1 de junio.
