VIEDMA (AV).- Por el delito de "abuso sexual agravado por acceso carnal" fue procesado el hombre de 65 años, abuelastro de la nena de 13 que quedó embarazada producto de los hechos y cuyo aborto fue autorizado la semana pasada por la Justicia.

El juez penal de Viedma Carlos Reussi dispuso que el detenido -a quien no se individualiza para evitar la identificación de la víctima- permanezca alojado en la Alcaidía de esta capital.

Para el magistrado está acreditado que el abuelastro "habría generado las condiciones para encontrarse en soledad con la víctima y en tal momento la habría sometido, configurando el delito de abuso sexual con acceso carnal".

Reussi tuvo en cuenta lo dicho por la niña al concurrir a una consulta ginecológica a la que la llevó su mamá por un atraso menstrual.

Allí la médica detectó el embarazo y la niña confesó que había sido su abuelo quien la había forzado a mantener relaciones sexuales. Un informe médico indicó que la nena presentaba en ese momento una "defloración de antigua data" y un embarazo de casi tres meses. Cuando la médica trasmitió a la madre de la niña la situación, la nena reiteró lo que le había manifestado a la ginecóloga en relación al sometimiento de quien ella consideraba "su abuelo".

El juez calificó como "lapidarios" los informes de la psicóloga que actuó en la Cámara Gessell, por la imposibilidad de obtener un relato de la víctima, atribuyendo esta situación a que "los hechos de abuso han provocado una fractura en su memoria y efectos distorsivos sobre el pensamiento, tratando de destruir los acontecimientos y sepultar su memoria".

En su oportunidad, la nena relató que en febrero pasado (cuando aún no cumplía los 13 años), en la casa de su abuela y sin la presencia de ningún adulto, se despertó y vio a su abuelo semidesnudo, vistiéndose. Le preguntó qué había pasado y éste le respondió que no había ocurrido nada y que "no volvería a suceder". Dijo que tuvo miedo de contar lo sucedido y que el único que la tocó fue su abuelo, tal como considera al detenido, quien la vio nacer.

En su momento, el imputado declaró que "nunca penetró a la niña". Pero ese descargo fue desvirtuado por el juez, interpretando que con ello sólo trató de "mejorar su complicada situación procesal".

Agregó que su postura defensista se desvaneció con el testimonio de los policías que lo atendieron en la Comisaría Primera, cuando se entregó afirmando que "estaba asustado porque había embarazado a una menor de 13 años" con la que "había mantenido relaciones sexuales desde hacía un año, que se cuidaba con profilácticos y que los encuentros se producían en su casa y en la de los padres de la niña".