En nuestra ciudad se da un fenómeno muy particular con respecto al fútbol comunitario. Ya en el año 2008 y en lo que va del 2009 la actividad deportiva infantil ha ido decayendo hasta casi desaparecer. Las razones son múltiples y de distintas características. Van desde la proliferación de las tomas ilegales de terrenos hasta la desidia de los organismos oficiales responsables de la actividad deportiva tanto municipal como provincial.Las ocupaciones de los terrenos y los plazos fiscales han minado las posibilidades de contar con esos espacios para desarrollar el fútbol infantil. Sumando a esto, los propietarios de los terrenos privados de grandes dimensiones prefieren la venta para la construcción de viviendas (loteos), supermercados y edificios.Los responsables políticos del deporte municipal y provincial de a poco han ido despojando de los recursos económicos y humanos necesarios para el normal desarrollo de la actividad. De la misma manera, el no tener un campeonato oficialmente reconocido y fomentado hace más fácil la ausencia del fútbol comunitario en los barrios. Las promesas políticas de campaña tampoco han sido cumplidas, como la de mejorar la infraestructura deportiva, ya que en muchos casos no se hizo el mantenimiento necesario y en muchos otros no se completó la construcción, quedando así mucha infraestructura inutilizada cuyo uso podría optimizarse con una mínima inversión. Otra falencia es la provisión de elementos y recursos humanos necesarios. También las hay administrativas, por ejemplo el tema de las horas extras, seguro, transporte, etc. Debemos reconocer que no funciona eficientemente a nivel oficial una organización madre que lleve adelante la actividad deportiva comunitaria (patín, básquet, voley, etc.).Lo más curioso es que muchos líderes deportivos barriales tenían contratos y éstos han sido suspendidos, contribuyendo aún más al detrimento de la actividad.En definitiva, mi propuesta es la siguiente:Los clubes deportivos que poseen equipos en primera división y que cuentan con una importante infraestructura, pongan ésta al servicio del fútbol comunitario. Lo mismo debería ocurrir con los colegios, escuelas primarias y secundarias (abiertas a la comunidad) y universidades que posean espacio físico utilizable.Los Estados municipal y provincial deberían proporcionar los recursos humanos y económicos necesarios para que la actividad renazca y se mantenga mientras se sale de esta coyuntura. Este planteo es la salida a mediano plazo.Mientras tanto, políticamente, nuestros concejales deberían solicitar informes sobre el cumplimiento del Plan Deportivo Comunitario Municipal y verificar si se lleva a cabo o no. Y desde la gestión, paralelamente y con mínima inversión, se debe ir reacondicionando la infraestructura existente (terminando, reestructurando y hasta construyendo) para que en el término de un año se cuente con todos los elementos necesarios para brindar el servicio.Esta propuesta es una medida provisoria a la emergencia del fútbol y los deportes comunitarios, falencias que hoy están llevando a nuestros niños y jóvenes a estar en la calle en una situación de riesgo, expuestos a los peligros y al flagelo de la violencia y la droga, causas fundamentales hoy de los graves problemas de delincuencia que tenemos, situación además que deja a estos jóvenes y niños con un futuro incierto y sin preparación para afrontar una sociedad en crecimiento y en donde la convivencia y la supervivencia es cada vez más compleja. Luis A. AguileraDNI 13.047.645Siguen más firmas |