La primera candidata a diputada nacional en Capital Federal por Unión-PRO, Gabriela Michetti, admitió ayer que el acuerdo político entre Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá "tiene una construcción política difícil".

En una entrevista al programa Campo Minado, de Radio El Mundo, Michetti dijo que "los dirigentes de tres fuerzas (por los mencionados) están tratando de armar un proyecto conjunto", y agregó que "esa construcción es muy difícil, pero tengo confianza que será un proyecto con futuro".

Por otra parte no prometió, en el caso de ser elegida, que cumpla su mandato de diputada nacional hasta el 2013, y recordó que "si hace seis meses alguien aseguraba que iba a renunciar a mi cargo de vicejefa de Gobierno hubiera dicho que no".

En ese sentido dijo que "hubo una larga reflexión y una discusión en el partido; y nos hizo ver falencias partidarias que tenemos para proponer candidatos conocidos entre la gente". No obstante Michetti dijo "no quiero pensar en el 2011 sino estar comprometida con lo que estoy haciendo ahora".

Aprovechó también para repudiar a los representantes de "la vieja política, que es agredir a los otros candidatos con descalificaciones o insultos".

Durante un recorrido de campaña en el barrio de Villa Devoto, la ex vicejefa de gobierno porteño advirtió que con ese estilo "pierden todos los ciudadanos" y dijo que la fuerza política que integra está "cambiando" esa costumbre.

Michetti había ubicado dentro de "la vieja política" a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que ayer le respondió que "la buena política no es nueva ni vieja, es clásica, como el Fausto de Goethe". Sin dar nombres, la candidata sostuvo que hay opositores en la Ciudad que representan a "la vieja política, que es agredir a los otros candidatos, con descalificaciones o insultos" para tratar de ganar un espacio y advirtió que con ese estilo "pierden todos los ciudadanos porque se privan de conocer sus propuestas". (DyN/Télam)