Las asociaciones argentinas de Distribuidores de Energía Eléctrica (ADEERA), de Transportistas de Energía Eléctrica (ATEERA) y de Generadores de Energía Eléctrica (AGEERA) rechazaron la decisión del gobierno de Venezuela de estatizar empresas del Grupo Techint.
Para estas entidades empresarias, "el cambio de reglas cuando se produce en forma arbitraria, dejando de lado hasta la búsqueda del consenso más elemental, sólo puede producir conflictos y por eso las asociaciones acompañan el reclamo de los empresarios argentinos".
En tanto, desde el gobierno se anunció que se harán "todas las gestiones para defender los intereses argentinos" frente a la estatizaciones de empresas nacionales ordenadas por el presidente venezolano, Hugo Chávez, ratificó el ministro del Interior, Florencio Randazzo.
El funcionario buscó diferenciarse del modelo que lleva adelante Chávez en Venezuela, al asegurar que en la Casa Rosada "hubiéramos preferido no tener que estatizar" compañías como Aerolíneas Argentinas y Aguas Argentinas.
La posición expresada ayer por el sector ligado al rubro eléctrico fue planteada mediante un comunicado que lleva las firmas de Alejandro Macfarlane (presidente de ADEERA), Carlos García Pereira (ATEERA) y Rubén Turienzo (presidente de AGEERA).
Estas voces empresarias vienen a sumarse a las manifestaciones de rechazo realizadas el viernes por la Unión Industrial Argentina -que cuenta al Grupo Techint entre su principales socios-, por la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y las entidades financieras nucleadas en ADEBA.
Todas ellas solicitaron al gobierno nacional gestiones ante su par venezolano en procura del resguardo de los derechos de Techint en el contexto de la política estatizadora que viene desarrollando la administración de Hugo Chávez.
Al respecto, el gobierno argentino participó en gestiones ante su par venezolano en oportunidad de la decisión de estatizar, el año pasado, la siderúrgica Sidor, en la cual Techint detentaba una importante participación accionaria.
Hace pocos días ambas partes acordaron en 1.780 millones de dólares el precio a pagar por el Estado venezolano en dicha nacionalización. Chávez anunció la estatización de varias empresas de los rubros siderúrgico y petrolero en manos de firmas privadas europeas, japonesas, australianas y de la argentina Techint.
Randazzo negó que el gobierno argentino se encamine hacia "el chavismo" al considerar que "eso es un disparate, más allá del respeto que tenemos por el pueblo venezolano". (DyN)