CATRIEL (ACA).- Elio Cabral, un vecino de Catriel que se dedica a la venta de autos, denunció ante este diario que hace 20 días la policía hizo un allanamiento en su comercio para secuestrarle un auto "que tiene todos los papeles en regla".

"Me sacaron como a un ladrón, me esposaron y a los 10 minutos me largaron. Creo que fue un pésimo procedimiento", cuestionó.

Desde la policía local argumentaron que el procedimiento obedeció a un pedido de secuestro de la justicia, pero Cabral insiste en que todo fue para perjudicar a su suegro, de apellido Costich, quien tiene una concesionaria en la ciudad desde hace años.

El hombre exhibió la documentación de la que habla. "Traje el auto de ´El Negrito Automotores´ de Neuquén. Tiene 08 y 03 (los formularios). También tiene documentación que certifica la liberación de la prenda. Se lo vendí a un muchacho que después dijo que no lo quería porque había tenido problemas. Al día siguiente vino la policía, cortó la calle y ocho efectivos entraron al autoparque y me sacaron esposado como su fuera un terrible delincuente, me maltrataron, pero a los 10 minutos me soltaron. Les traje después toda la documentación, pero de todos modos no me entregan el auto", dice.

El allanamiento fue el pasado 4 de mayo, a raíz de un pedido de secuestro librado por la justicia neuquina, según informó la subcomisaria Elba Fuentes, subjefe de la comisaría local.

"La Justicia libró un exhorto al juzgado Nº 4 a cargo de la doctora Alejandra Berenguer. Ella a su vez nos envía la orden de secuestrar ese auto. Acá se le explicó al señor que debía recurrir al juzgado a pedir la liberación del rodado, porque eso no depende de nosotros".

Al ser consultada sobre la detención de Cabral, Fuentes respondió que "el procedimiento respondió a actuaciones judiciales. Eso hizo necesaria la individualización de quien poseía el automóvil en ese momento, quien luego fue dejado en libertad".