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Suicidio asistido | ||
Linda Fleming, una mujer de 66 años con cáncer de páncreas que deseaba estar lúcida en el momento de morir, es la primera persona que se quita la vida voluntariamente, amparada por la nueva ley de suicidio asistido del estado de Washington, conocida como "morir con dignidad". Se le diagnosticó un cáncer incurable y temía pasar los últimos días de su vida con dolor y embotada por las dosis cada vez más fuertes de fármacos. "Soy una persona muy espiritual y para mí era muy importante estar consciente, lúcida y alerta en el momento de mi muerte", dijo Fleming en una declaración difundida el viernes. "Los analgésicos poderosos me dificultaban mantener el estado mental que deseaba tener en mi muerte y sabía que los tendrían que aumentar". Rodeada de familiares, su médico y su perro, Fleming tomó una dosis mortífera de barbitúricos recetados y murió el jueves por la noche en su hogar en Sequim, Washington. Chris Carlson, quien hizo campaña contra la ley en la Coalición Contra el Suicidio Asistido, calificó la muerte de lamentable. "Toda muerte prematura es una ocasión triste", dijo. | ||
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