SÃO PAULO (DPA).- La decisión de obligar a las marcas de vestuario a utilizar como mínimo un diez por ciento de modelos negros e indígenas en sus desfiles en la próxima São Paulo Fashion Week (SPFW) desató una gran polémica en el mundillo de la moda de Brasil. El cupo para negros e indígenas fue definido mediante un acuerdo firmado esta semana entre los organizadores de la SPFW, la más importante cita de moda de Brasil, y el Ministerio Público de São Paulo, y dividió opiniones entre diseñadores, agencias y modelos.
Las críticas más duras fueron lanzadas por el diseñador de la prestigiosa marca Neon, Dudu Bertholini, quien aseguró que no existe prejuicio racial en el mundillo de la moda y que los cupos estimularán la "segregación" en el sector. "Es prejuicioso. Esa medida generará constreñimiento entre las modelos negras, que se sentirán poco cómodas, al no saber si fueron elegidas por tener talento o en razón de una obligación política hipócrita", sostuvo Bertholini.
Las modelos negras, sin embargo, festejaron la medida y sostuvieron que enfrentan dificultades para trabajar en Brasil, a raíz del prejuicio vigente en el mundo de la moda. "En Brasil, una negra tiene primero que alcanzar éxito afuera y recién después es reconocida y llamada para realizar trabajos acá", expresó Fernanda Téo, de 22 años.
Según el director de Mega Models, Raphael García, el acuerdo sobre los cupos permitirá la presencia de más modelos negras en la edición de invierno de la feria. "En verano, las marcas buscan más a las muchachas de piel más oscura, con más curvas. Pero en los lanzamientos de invierno prefieren tener a modelos con un perfil más nórdico", expresó García, quien afirmó que alrededor del 20% de los modelos contratados por su agencia es de origen africano.