Los tres grandes partidos británicos continuaron ayer debatiendo las propuestas que baraja el gobierno británico para reformar con carácter de urgencia el sistema de gastos de los diputados de los Comunes.
La reforma definitiva no tomará cuerpo hasta otoño, cuando se conozca el informe que está elaborando un comité presidido por un alto funcionario, sir Christopher Kelly. Pero las medidas provisionales que han pactado los tres grandes partidos tienen aroma de convertirse en permanentes.
La idea central la adelantó Gordon Brown el martes pasado: transferir a un organismo independiente la organización interna de los Comunes para acabar con la autogestión, que el primer ministro comparó a la forma en que funciona un club privado de caballeros del siglo XIX.
El detalle de la reforma fue precisado por la líder de los comunes, Harriet Harman, quien anunció la idea de prohibir el llamado flipping -la costumbre de cambiar a menudo la designación de cuál es la segunda residencia para así maximizar los gastos a cuenta del Estado-, establecer un tope de 1.425 euros para pago de alquileres o intereses de hipotecas, las parejas de diputados sólo podrán cobrar por uno de ellos por los gastos de la residencia en que viven juntos, los pagos se harán públicos trimestralmente, en alojamiento sólo se abonarán gastos de alquiler, facturas de hotel, subsistencia nocturna, intereses de hipoteca, impuesto municipal, seguros y facturas de luz y gas y no habrá apelación cuando sea rechazada una reclamación de gastos. ("El País")