NEUQUÉN (AN)- "La fiscalía no pudo probar cuántos disparos hizo cada arma ni si alguna de esas balas fue la que mató a Jara". Ése fue el eje del alegato de José Luis Cartolano, el defensor oficial que representó en el juicio al principal acusado, Horacio Barrientos.

Sostuvo la hipótesis de que el suboficial pudo recibir un disparo de su compañero, el oficial Walter Bustos, al quedar en fuego cruzado. "Era el único que estaba a menos de 80 centímetros de la víctima", indicó. Esa es la distancia desde la cual le tiraron, según una pericia.

"Quedará en la conciencia del superviviente lo que sucedió", afirmó el defensor.

Cartolano expresó que hay elementos para pensar que Jara y Bustos se bajaron juntos del móvil policial, que ambos estuvieron junto a los tres imputados hasta que comenzó el tiroteo.

Pidió que absuelvan a Barrientos del delito de homicidio calificado, o que califiquen el hecho como homicidio en agresión. En cuanto al robo de la noche anterior al crimen, admitió la participación y pidió una pena de 10 años.

Por último, Cartolano reclamó que la cámara declare la inconstitucionalidad de tres artículos del Código Penal: el que considera un agravante dar muerte a un policía; el que considera un agravante el uso de armas; y el que permite declarar la reincidencia.