Sábado 23 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. 48 > Contratapa
Los secretos de Michelle Obama
"Como familia, vivir en la Casa Blanca trajo sólo ventajas", dijo la primera dama.

Desde que su marido Barack Obama asumió la presidencia ella fue un foco de atención. Pero ahora Michelle Obama, la primera dama de Estados Unidos, decidió revelar los secretos de su vida en la Casa Blanca en un extenso reportaje que le dio a la revista "Time" y que salió publicado en la edición de ayer.

"Para nosotros como familia vivir en la Casa Blanca trajo sólo ventajas. Implica que nos podemos ver todos los días. Eso no había ocurrido así antes en la vida de las niñas", afirma la mujer que sedujo a todos con su estilo sobrio y distinguido.

Entre las anécdotas, Michelle contó que dos días después de la asunción, ella sorprendió a los asesores. Les anunció que sus antiguos empleados, que estuvieron con su familia por años, también se mudarían a la residencia. "Quiero que sepan que nadie va a decir nada si los empleados saben sus nombres", les dijo Michelle a sus asesores. "Pero serán juzgados si ustedes no se aprenden los de ellos", sentenció.

Michelle confesó además que jamás había imaginado que estaría allí y que justamente ése es el secreto para llevar adelante de manera natural este momento de su vida. "Se supone que yo no tendría que estar aquí", bromeó la mujer. "Traté de llegar a esto sin demasiadas expectativas, ni en un sentido ni en el otro. Lo siento como parte de mi trabajo. Y todavía lo siento así. Es estar abierto hacia donde esto necesite ir", declaró.

En un plano más doméstico, Michelle contó que Malia, de diez años, y Sasha, de siete, se sienten muy bien en la Casa Blanca, sobre todo porque ven a su padre mucho más a menudo que durante la campaña elec-toral.

"Lo ven por las mañanas y a la noche antes de ir a la cama, tienen conversaciones totalmente normales en la cena con él sobre lo que ha pasado en el día. Eso es maravilloso. Es lo más normal que hemos tenido en mucho tiempo", aseguró.

Y parece que es en serio. Al menos, las niñas pueden ir hasta el mismísimo salón Oval si quieren ver a su papá. "Cuando las niñas realmente quieren verlo, pueden interrumpirlo. Siempre son bienvenidas si quieren entrar en su oficina", afirma Michelle.

Su marido, el presidente de Estados Unidos, que sumó algunos comentarios a la entrevista, le dio la razón: "Entre los miles de cosas maravillosas que tiene el ser presidente, lo mejor de todo es vivir prácticamente en el mismo sitio donde tienes tu despacho y poder ver a Michelle y las niñas todos los días. La convivencia y los pequeños momentos que nos unen es lo que me sustenta".

(Agencias)

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