ROCA (AR).- Sin respuestas y mucho menos soluciones a la vista, profesionales, técnicos y trabajadores del hospital de Roca realizaron ayer una nueva asamblea para lanzar un alerta a la población: el centro se encuentra en "emergencia sanitaria" y "esta situación nos imposibilita brindar a la comunidad la atención adecuada. Es de público conocimiento que la salud pública tiene inconvenientes por falta de recursos, no obstante, en este momento lo real es que peligra, literalmente, la vida de nuestros potenciales pacientes, ya que no contamos con elementos indispensables para realizar nuestro trabajo", expusieron.
Además del cuadro de carencias desnudado ya en varias oportunidades, los trabajadores pusieron el acento en el lamentable éxodo de profesionales que está resintiendo la atención en áreas críticas como "neonatología" y "terapia intensiva". "Ya renunciaron tres neonatólogos, es gravísimo porque ahora quedan sólo cuatro y es un área tan sensible que debe haber guardia las 24 horas del día", se indicó. A la par, ya son numerosos los profesionales, entre ellos clínicos y terapistas, que han pedido trabajar bajo la modalidad "part time" para poder buscar otra salida laboral en el sector privado. El reclamo general también contempla un pedido de incremento salarial.
El encuentro, tenso y numeroso, se realizó ayer por la mañana en el sector del comedor del hospital y también participó la directora, Rosario Villalba, que escuchó todos los reclamos pero no compartió criterios con el resto de los referentes de los distintos sectores sobre el alcance de la "emergencia". Esto generó entredichos, largo debate y una visible cara de disgusto en la directora.
Cabe recordar que el pasado 14 el Consejo Local de Salud, con el aval de todos sus integrantes, declaró la "emergencia" en virtud de diversos puntos críticos, entre ellos el edilicio y la falta de equipamientos específicos para la atención diaria. Allí se pidió la presencia de la ministra de Salud, Cristina Uría, en el Consejo a fin de abordar la problemática, pero aún no hubo respuestas en tal marco y esto exasperó los ánimos de los trabajadores.
No obstante, Uría llegó días atrás a la ciudad, aunque no pisó el hospital, y se reunió con directivos y referentes del centro. Según se informó a través de un comunicado, Uría remarcó en ese ámbito su falta de coincidencia con esa opinión. "Esto es algo que, según expresé, no comparto", indicó la funcionaria."Emergencia es un hospital colapsado, sin respuesta y cuyos servicios no atienden a las personas que lo necesitan; y esto no es, de ninguna manera, lo que ocurre. Según se me manifestó, la capacidad de camas ocupadas ronda el 85-90%, y si un Hospital presenta esas características de funcionamiento es porque está dando respuesta. Es verdad que hay mucho en que trabajar y resolver, pero no concuerdo con la terminología usada para describir esta situación", dijo.
Esto fue rechazado de plano por los hospitalarios, puesto que lo que se cuestiona es "en qué condiciones" se brinda esta atención. "No tenemos los elementos adecuados, cada vez hay menos camas en terapia y ni siquiera tenemos respiradores ni tensiómetros para todos", protestó ayer una de las médicas del sector.
También se habló de la falta de limpieza en el interior del hospital y el pésimo estado de la ambulancia que realiza los traslados de los enfermos.
En este marco, se volvió a exigir "soluciones urgentes" porque "hasta el momento sólo hay promesas", criticaron los trabajadores.
