MÉXICO (AP).- Un fuerte sismo de magnitud 5,7 con epicentro en el estado de Puebla sacudió ayer a la ciudad de México, sin que se hubieran registrado informes de víctimas o daños, pero provocando que los asustados habitantes salieran a las calles.
El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que el sismo se registró a las 14.24, cerca de la localidad de Izúcar en Puebla, a unos 140 kilómetros (87 millas) al sureste de la capital mexicana.
En su página de internet el organismo actualizó la profundidad del sismo a 56 kilómetros (34,8 millas). Anteriormente había informado que era de 97,3 kilómetros (60,5 millas).
Miguel Angel Mancera, titular de la Procuraduría General de Justicia de la capital dijo que desplegaron un operativo con 70.000 agentes judiciales y locales, apoyados con helicópteros para verificar instalaciones en toda la ciudad.
"Tenemos un saldo blanco", dijo el funcionario dos horas después. Sin embargo, la comunicación por teléfonos celulares fue nula durante una hora y media aproximadamente luego del movimiento y luego se reestableció por completo.
El aerotren que comunica las dos terminales del aeropuerto internacional de México quedó sin servicio y se esperaba que se restableciera en horas de la noche. El alcalde de la capital, Marcelo Ebrard, dijo que los servicios esenciales estaban funcionando en completo orden.
"Tenemos funcionando sin daños los sistemas importantes... todos los sistemas de la ciudad, hospitales, metro, agua, toda la red de salud, todos los edificios importantes de la ciudad están funcionando", aseguró en una rueda de prensa improvisada en el palacio de gobierno.
"No hemos localizado ningún daño mayor", insistió.