LONDRES.- La tempestad que ha llevado al Reino Unido al borde de una crisis constitucional fue desatada por un diario, el venerable Daily Telegraph, que destapó el escándalo de los gastos de los legisladores, al parecer tras pagar por esa información, lo que le ha valido críticas.
Disculpas, renuncias de legisladores, clima sombrío en Westminster: el matutino, que desde hace 15 días destila detalles de los gastos de los "honorables" representantes de su Majestad, desencadenó lo que un diputado calificó de la "más grave crisis constitucional desde la abdicación de Eduardo VIII" en 1936.
Las revelaciones de que diputados de todos los partidos se han llenado los bolsillos con dinero de los contribuyentes, utilizándolo para amueblar sus casas y costearse un lujoso estilo de vida, se han traducido en el alza vertiginosa de las ventas del diario conservador. Aunque las cifras oficiales no serán publicadas hasta el mes próximo, el matutino vendió unos 90.000 ejemplares suplementarios en el primer día de las revelaciones, y unos 600.000 en los primeros 11 días.
Muchos critican, sin embargo, que la historia, no es producto de primicias logradas por reporteros, sino de un pago efectuado por el diario. Según el diario The Guardian (centro izquierda), un hombre - posiblemente de la oficina de contabilidad del Parlamento - intentó vender las informaciones sobre los gastos de los parlamentarios al tabloide The Sun, que estimó la suma pedida demasiado alta, y luego al Daily Express, que también rechazó la oferta. Luego, se fue al Daily Telegraph que, según el Guardian, habría pagado una "suma desconocida" por el disco conteniendo las explosivas informaciones que han hecho tambalear los cimientos de Westminster.
El Telegraph ha rechazado confirmar o comentar esas versiones. "Una de las grandes reglas del periodismo es que se debe establecer que la información es verdadera, y del interés público, pero que no se revelan las fuentes", afirma la editora adjunta del diario, Benedict Brogan.
Además, los títulos del Telegraph "han demostrado que las historias siguen vendiendo diarios", aún en tiempos de crisis, se congratuló el profesor Tim Luckhurst, del departamento de Periodismo de la Universidad de Kent. (AFP)