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"Cipo" aguantó, pegó justo y se prendió | ||
Ganó en San Juan y quedó segundo. Gran tarea de Ruiz y los defensores. | ||
SAN JUAN (Joaquín Peralta, Enviado especial).- Sufrió como nunca, aguantó con los dientes apretados y contó con un Raúl Ruiz y cuatro defensores impenetrables. Así, con estos argumentos y un gol de Julio Ibáñez en el primer tiempo, Cipolletti venció en esta ciudad a Desamparados por la mínima y ahora es escolta en la zona con cuatro unidades, un punto abajo de 9 de Julio (ver aparte). La fórmula de Cipolletti en tierras del buen vino fue sencilla: defender bien y ser efectivo. Desamparados intentó llevarlo por delante y se topó con defensores duros y un arquero inspirado. Y el gran error local fue dar ventajas atrás, sobre todo a Hugo Prieto, que aún errático como anoche, siempre es determinante. El equipo de Domingo Perilli no cambió mucho su guión de actuación y a la hora de ir para adelante abusó del pelotazo. En el medio, los volantes se dedicaron a marcar y jugaron poco y nada. Así y todo, con esos argumentos le bastó para irse al descanso en ventaja, gracias a que Prieto siempre es más rápido que todos. Fue a los 22 la apertura del marcador: Pablo Costi lanzó un largo pelotazo, el balón le pasó por arriba a un defensor, la tomó Prieto, le erró de media vuelta, la redonda picó otra vez, Daniel Gómez fue a cubrir a su arquero, pero lo hizo tan mal que el delantero allense la punteó y el que la empujó al gol fue Ibáñez. Hasta ahí, Desamparados había tenido dos situaciones claras (un tiro de Pereyra que se fue por arriba y otro disparo de Ceballos que después de un desvío no fue gol de milagro) y "Cipo" una con Weisser. La visita se tranquilizó con el 1-0 y pudo aumentar con una contra de "Pikachu" que definió mal mano a mano, pero también se fue arriba al descanso por Ruiz (sacó un par de pelotas bárbaras). En la segunda parte el equipo de Magistretti se paró definitivamente en terreno rival y Cipolletti de contra. Desde ahí, Ruiz se tornó gigante en el arco albinegro y el cuarteto de defensores sus mejores guardianes. La visita lo pudo liquidar con una contra de Prieto, pero Pelayes atajó abajo. Inmediatamente el "Oreja" paró un disparo de gol de Pereyra y Medina le ahogó el grito unos minutos después al mismo delantero. Prieto contó con un par de chances en una misma jugada, pero el "1" local le ganó como siempre y en el final Desamparados volvió a chocar contra los cinco de abajo. La síntesis del desahogo por el triunfo fueron las lágrimas de Domingo Perilli en el vestuario. Así de sufrido fue el triunfo de un albinegro que se prendió otra vez al sueño del ascenso. | ||
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