BUENOS AIRES (DyN) - La Fiscalía de la causa AMIA reclamó ayer la captura internacional del colombiano Samuel Salman El Reda, máximo sospechoso de haber sido el organizador de la "conexión local" de la masacre de la mutual judía, luego de que una serie de entrecruzamientos de llamadas permitiera establecer que recibió y despidió al grupo de terroristas que llegó al país a cometer el ataque en 1994.

En rigor, El Reda, un colombiano casado con una argentina que residía en el país desde 1987 y se fue a vivir al Líbano tras el atentado, ya había sido mencionado en una primera parte de la investigación por un ex miembro del servicio de inteligencia iraní -conocido como el "testigo A"-. De hecho, hace 6 años el entonces juez a cargo de la investigación (hoy destituído por mal desempeño), Juan José Galeano, había pedido su captura internacional por considerarlo el principal nexo con el ex jefe del Consejo Cultural de la Embajada de Irán en Buenos Aires, Mohsen Rabbani, también con pedido de captura.

"Hay evidencias contundentes y esclarecedoras que determinan que Samuel Salman El Reda fue uno de los máximos referentes a nivel local de la operación. Era la persona más idónea para brindar el apoyo que prestó en Buenos Aires al grupo operativo de Hizbollah que vino a ejecutar el atentado", dijo el fiscal Alberto Nisman.

Aseguró que está probado que El Reda estuvo en esta ciudad el 1 y el 18 de julio de 1994, día en que explotó la bomba que mató a 85 personas en la sede de la AMIA. Casado con la argentina Silvina Saín desde 1989, El Reda vivió en Buenos Aires siete años antes del atentado en Floresta y su cuñada trabajaba con Rabbani, acusado de ser el cerebro del atentado. Ahora, un largo rastrillaje de todas las llamadas realizadas en la Triple Frontera en la época del ataque (pedida en 2003 por Galeano) permitió dar con un dato clave: un celular comprado a nombre de un tal Andrés Martí, domiciliado en Foz de Iguazú, que sólo recibió llamados entre el 1 y el 18 de julio de 1994. El primer llamado que recibió el celular se hizo desde Ezeiza y el último se concretó desde Aeroparque, a la hora en que salía el ultimo vuelo hacia Foz de Iguazú. Los otros llamados que recibió ese teléfono se hicieron desde locutorios cercanos a Pasteur 633, sede de la AMIA, y desde la mezquita de Floresta donde operaba Rabbani. Gracias a los registros telefónicos, se cree que El Reda fue el que recibió al grupo de terroristas en Ezeiza y ese día llamó a la central del Líbano para reportarse. El 15 de julio, por ejemplo, día en que se dejó la camioneta Trafic que voló la AMIA en el estacionamiento, Rabbani se comunicó con su mezquita. Se cree que atendió el teléfono El Reda, que enseguida reportó al "coordinador" de Foz de Iguazú y a un militante del Hizbollah.

La embajada de EE.UU. celebró la medida. "Aplaudimos y apoyamos todos los esfuerzos dirigidos a llevar ante la Justicia a aquellos responsables del ataque terrorista" dijo un comunicado.