Aunque Atenas está match point en la electrizante final de la Liga Nacional, Rubén Magnano, advirtió la necesidad de tener bien la cabeza porque "la emotividad puede afectar la efectividad" en el juego.
El DT del Griego dijo estar "muy contento" con haberse puesto 3-2 ante Peñarol, el martes en Córdoba, aunque reconoció que "fue un partido que pudo haber quedado para cualquiera".
"Por fortuna quedó en nuestras manos y vamos a Mar del Plata más tranquilo", sostuvo respecto del sexto partido, que puede darle el noveno título criollo a Atenas.
El exitoso entrenador, que llevó al seleccionado a ganar los Juegos Olímpicos en Atenas y a ser subcampeón mundial en Indianápolis, cuando le quitó el invicto histórico al Dream Team, reconoció que recién podrá disfrutar la serie final "cuando tengamos el cuarto punto".
Destacó además que se está "viviendo una final sumamente emotiva", aunque evaluó que ello "lleva a tensionar bastante y a carecer de efectividad en momentos importantes".
"A veces lo que se gana en emotividad se está perdiendo en nivel técnico", agregó.
Sobre el quinto partido jugado en el Orfeo, que Atenas ganó en suplementario (79-76), resaltó que el equipo "no se cayó mentalmente en un momento muy difícil del juego, cuando en el último cuarto nos sacan ocho puntos a cinco o seis minutos del final. Fue cuando ahí no dejamos de luchar, emparejamos el juego y de allí en más fue para cualquiera".
Y en cuanto al match point insistió que habrá que ser "muy inteligentes para manejarnos emocionalmente. El tema mental es mucho más importante que el físico a esta altura. Para nosotros estar arriba es una suerte de tranquilidad indudable y ahora tenemos el respaldo de definir en casa en caso de empatar y pasarle la responsabilidad a Peñarol que si pierde, se el va el campeonato".