RÍO DE JANEIRO.- El presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, afirmó ayer que no quiere ser candidato en las próximas elecciones presidenciales y defendió la postulación de su funcionaria Dilma Rousseff.
"Yo no discuto esa hipótesis", destacó Lula desde China cuando se lo consultó sobre la propuesta del diputado Jackson Barreto, del oficialista Partido Movimiento Democracia Brasileña, para impulsar un plebiscito que permita una enmienda constitucional en pos de una reelección del presidente brasileño en 2010.
La reafirmación de Lula, que innumerables veces aseguró no querer disputar un tercer mandato, tuvo lugar apenas unas horas antes de que la favorita para su sucesión, la jefa de la Casa Civil, Rousseff, saliera de su internación en un hospital, afectada de un cáncer linfático. "No discuto esa hipótesis (nueva reelección). Primero, porque no hay tercer mandato y segundo, porque Dilma está bien", reiteró Lula, poco antes de dejar China rumbo a Turquía.
El presidente brasileño comentó que conversó con el médico de la ministra, Roberto Kalil, quien le informó que los dolores que provocaron la hospitalización de la ministra, al final del lunes, ya pasaron. Los dolores "fueron una reacción a la quimioterapia y los médicos dijeron que no hay ningún problema. Dilma deberá ser sometida a nuevas sesiones de quimioterapia, pero ella está totalmente curada. No hay problemas", completó Lula. A las palabras de Lula desde China siguió la ratificación formal, de parte de la dirección del Partido de los Trabajadores (PT) de la candidatura de Rousseff. "Estamos seguros de que, en un máximo de cuatro meses, Dilma estará lista para la campaña", remarcó el secretario de Organización partidaria, Paulo Frateschi.
En la misma línea, el líder del partido en la Cámara, Candido Vacarezza, aseguró que Rousseff logrará mantener la candidatura y seguirá al frente de la Casa Civil a pesar de su problema de salud.
"El diagnóstico de los médicos es que lo mejor es que Dilma permanezca en su cargo. Sólo faltan pocos meses de tratamiento", destacó el diputado.
También el líder del partido en el Senado, Aloizio Mercadante garantizó que Rousseff "está preparada para 2010, y pese a las ganas en contra de la oposición, sigue siendo la candidata". Como para respaldar las palabras de los líderes partidarios que cerraron filas detrás de su postulación, Roussef recibió en el mediodía de ayer el alta médica del hospital Sirio-Libanés, en San Pablo, aunque se negó a opinar de cuestiones políticas.
La ministra había sido ingresada la madrugada del martes en ese centro médico, luego de sentir fuertes dolores en las piernas, como reacción al tratamiento al que es sometida contra un cáncer en el sistema linfático. De acuerdo al hospital, Rousseff debe retomar sus actividades normales en Brasilia, tras dejar el centro médico, en las próximas horas. Según el boletín médico divulgado por el hospital Sirio-Libanés, la ministra y candidata presidencial por el gobernante Partido de los Trabajadores para los comicios de 2010 "se encuentra estable con el uso de medicación analgésica". (Télam)
