CATRIEL (ACA).- Tras conocerse el fallo que condenó a dos años de prisión en suspenso a los dos policías de Catriel por los apremios que sufrieron su hija y su yerno, Mario Martinetti habló con "Río Negro". "Hoy siento lo mismo que el primer día: que el Estado debe velar por la integridad de todos, no debe convertirse en represor por las agresiones y abusos de la policía. El fiscal Oscar Cid me dijo: "Hay una fuerza policial buena y otra mala, el trabajo del poder judicial es detectar a la mala para que impere la ley y el orden. Yo actué siempre en esa dirección, tratando de identificar a la mala policía", afirmó.

Sobre cómo interpreta los resultados del juicio, Martinetti afirmó que "la sentencia no fue lo que esperábamos, porque habíamos pedido la pena máxima. En mi declaración yo manifesté que si un agresor, que pesar a haber sido beneficiado con el principio de oportunidad (otorgado por los jueces para permitirle cambiar su actitud) sigue reiterándose y cometiendo esos abusos, puede ser un perverso, un sádico. O analizado desde el punto de vista del error, puede ser alguien que no sabe reaccionar dentro de la ley ante situaciones de conflicto. No queremos este tipo de personas dentro de la fuerza policial, ni siquiera en trabajos de oficina. Hay que recordar lo que dijo uno de los imputados en el juicio oral: que "le pegó con lo único que tenía para pegarle". Entonces ¿qué espera el Estado? ¿Que cuando los asigne a una oficina y se violenten usen una silla o una abrochadora para golpear?", razonó.