CHOS MALAL (ACHM)- Una familia decidió usurpar la seccional local del Movimiento Popular Neuquino. Se trata de dos mayores y dos menores de edad provenientes del paraje Leuto Caballo y hace tres años se encuentran viviendo en Chos Malal. Se hizo la denuncia, interviene la justicia y los asiduos concurrentes a la seccional -especialmente la conducción local- están preocupados, dado que se trata de un lugar estratégico de trabajo y por estos días vienen reuniéndose con miras a las elecciones del próximo 28 de junio. Además, toda la documentación quedó en el interior del local.

El lugar, que se encuentra situado en calle General Justo, entre Lamadrid y Olascoaga, es propiedad de la seccional local del Movimiento Popular Neuquino.

A pesar de que en los últimas semanas ha existido movimiento de afiliados, dado que el pasado 3 de mayo se realizaron las internas partidarias y ahora se trabaja para las elecciones del 28 de junio próximo, la familia no dudó en ingresar e instalarse.

Aducirían falta de vivienda y la usurpación se efectivizó el miércoles por la noche y cuando los afiliados reaccionar ya era tarde, pues la ocupación de la seccional era un hecho.

Los ocupantes ingresaron por una puerta posterior y los afiliados recién se dieron cuenta en la jornada del jueves.

Alberto Rafael Imbert, presidente de la seccional fue el encargado de concretar la denuncia y en diálogo con "Río Negro" mencionó que se hicieron negociaciones con el hombre de familia e incluso se le brindó como alternativa el pago de un alquiler por algunos meses hasta que consiguiera un lugar donde estar con su familia, pero la propuesta no tuvo eco.

Incluso en pocas horas acondicionó el lugar haciendo separaciones precarias para poder vivir el junto a su esposa y dos niños pequeños, pero además trasladó muebles y otros enseres domésticos.

La justicia tomó intervención y el jueves ordenó un allanamiento en el lugar para determinar la cantidad e identidad de los ocupantes.

Afiliados y dirigentes locales del partido provincial se mostraron preocupados por la situación, no sólo porque el lugar les resulta indispensable para el quehacer político, sino además porque toda la documentación quedó en el interior y no ha podido ser rescatada.

Por lo pronto, mientras se espera las procedimientos de la justicia para que el lugar sea desalojado, cobran fuerza dos hipótesis con respecto a la usurpación.

Una es que podría haber sido incentivada por extrapartidarios y la otra, que cobra más fuerza con el correr de las horas, es que podría tratarse de una fracción del Movimiento Popular Neuquino. Pero lo cierto es que el hombre se instaló junto a su familia y no tiene intenciones de desocupar el lugar, excepto que se le otorgue una vivienda.