CHAPUA (ACHM).- Desafiando las adversidades climáticas, los caminos sinuosos de la cordillera y el barro acumulado por las lluvias, cuarenta ciclistas recorrieron 35 kilómetros entre Chos Malal y Chapua hasta la Escuela 96, para llevar ropa y útiles provenientes de una campaña solidaria.
Ayer fue el puntapié inicial de este proyecto que se extenderá a distintos establecimientos rurales de la zona.
La Primera Pedaleada Solidaria, organizada por el grupo Koyote Bike Team, conformada por un grupo de hombre y mujeres amantes de las bicicleteadas, contó con la participación de gente del grupo y vecinos solidarios que decidieron sumarse a la iniciativa de la que también participó "Río Negro".
Se sumaron a la convocatoria efectuada por FM Patagonia, que colaboró con el grupo de ciclistas en la recolección de la ropa y los útiles escolares.
La solidaridad no se hizo esperar y posibilitó que ayer se llegara con lo recaudado a esta escuela rural, que cobija a unos 30 alumnos de ese lugar y parajes cercanos.
Con mucha energía
Los ciclistas se juntaron en Plaza Sarmiento y partieron a las 8 de la mañana recorriendo los primeros kilómetros de la ruta nacional 40 hasta el Paraje La Salada para tomar por la provincial 2, una ruta sinuosa y de cornisa que conduce hasta el paraje.
Las gélidas temperaturas de la mañana se hicieron sentir y el barro acumulado dificultó algunos tramos pero los ciclistas cumplieron con el objetivo.
A un kilómetro de la escuela, que ayer no tenía actividades pero que abrió sus puertas para esperar a la Primera Pedaleada Solidaria, cuatro niños también en bicicleta fueron los encargados de dar la bienvenida y conducirlos hasta el edificio escolar.
Dos camionetas que hicieron de apoyo logístico transportaron todo lo recaudado y los padres también llegaron hasta el establecimiento para recibir a la pedaleada solidaria.
La ropa no sólo era para los niños sino también para sus familias quienes recibieron con entusiasmo la visita de los solidarios ciclistas.
El director de la escuela Amador Orellana agradeció el gesto solidario y luego de compartir un asado de chivito y chorizos que llevaron integrantes del Koyote Bike Team, jugaron con los niños quienes no dudaron en pedir los cascos de los ciclistas y posar para las fotos.
Nico y Emanuel, dos de los niños fueron los primeros en pedir los cascos para dar un paseo por los alrededores en viejas bicicletas que por esos lugares constituyen todo un tesoro.
Finalmente los ciclistas emprendieron el regreso a Chos Malal donde arribaron pasadas las 17:30 y ya están pensando en la segunda pedaleada solidaria.