El investigador Martín Krause puntualizó que la actual crisis internacional se produjo en uno de los países -Estados Unidos- de mejor calidad institucional relativa, pero con serias debilidades en el sistema monetario y bancario.
Los gobiernos recurren a cualquier medio para superar la crisis, y en su mayoría generan más gasto público, déficit fiscal, endeudamiento y emisión monetaria, deteriorando los controles de poder. Como consecuencia de esto -agrega Krause- los flujos de créditos e inversiones, a la vez que el comercio internacional, se reducirán, pero "los países que mejor condiciones relativa presentan podrán soportar mejor este duro período".
Y concluye con un razonamiento alentador: "Los países emergentes se encuentran en mejor situación que en otras crisis: mejoraron su endeudamiento, tienen monedas de mayor sustento en reservas internacionales y vienen de varios años de altos precios de las materias primas que exportan. Una crisis también es una oportunidad y -en este punto radica la importancia de la investigación en cuestión- la calidad institucional impone limitaciones al poder de guiar la economía por senderos que tarde o temprano conducen al abismo. (C. R.)