Domingo 17 de Mayo de 2009 Edicion impresa pag. > Carta de Lectores
 "Que los políticos maduren dependerá de que nosotros como sociedad maduremos antes" 

Por estos días escuchamos con cierta insistencia muchas voces que, ya sin tapujos, hablan abiertamente de regresar al pasado. Directamente.

Y la historia parece volver a 35 ó 36 años atrás.

Quien estas líneas escribe por esa época tenía 9, 10 años, y era muy curioso de todas las cosas que pasaban. Escuchaba mucho la radio y leía los diarios que de Buenos Aires llegaban algunos días después del de edición a mi natal Bahía Blanca.

Recuerdo las expectativas que me generaba escuchar las medidas que tomaba, y que yo obviamente no entendía mucho, el gobierno nacional. Recuerdo el día de la muerte de Perón, la asunción de Isabel, la mención y centralidad en la política nacional de un personaje tan siniestro como López Rega, las quejas de la sociedad, las marchas de los sindicatos, las peleas entre ellos... y muchas veces escuchaba lo mismo que escucho hoy, alrededor de 35 años después. Frases como "Es por el bien de nuestras futuras generaciones", "No podemos seguir con este modelo" y un largo etcétera.

¡En 35 años ha habido tantos avances! Los diarios porteños que antes tardaba días en leer a 700 kilómetros de Buenos Aires hoy los leo en el acto, con una actualización de hace un minuto; la radio se escucha por internet... en fin, lo que todos conocemos. Y, sin embargo, la nostalgia tanguera argentina y el gataflorismo de individuos y sectores siguen siendo los mismos que hace tantos años.

El día en que pensemos un poco más como Nación y no como generadores y destinatarios únicos de nuestro propio beneficio y bienestar egoísta, posiblemente empecemos a cambiar y a ver otros resultados.

Todos decimos o escuchamos frases como las mencionadas. Sin embargo, las acciones van tan a contramano de lo dicho... las reglas de convivencia y otras "intrascendentes" que nos beneficiarían colectivamente son pisoteadas por cada uno de nosotros constantemente. Y después queremos otros resultados.

La queja por los políticos que hemos sabido conseguir y consagrar es enorme pero, si se puede sacar provecho de ello, no importa si es del mismo color político o no; allí se recurre para lograr no pagar una multa de tránsito, para construir algo sin el permiso y la habilitación correspondientes, para anotar a un hijo en determinada escuela por conveniencia o para lograr una beca, en fin... lo que todos conocemos, y dale que va.

Gracias a Dios y a la naturaleza tenemos una tierra tan generosa que si tiramos una semilla de lo que sea produce y se puede, a partir de esa semillita, subsistir dignamente. Y como si eso fuera poco, el argentino medio se las arregla para subsistir como sea y a todo le encuentra la vuelta... ¿será que eso nos ha hecho mal? Algo que debería ser usado para bien lo hemos utilizado egoístamente, y en medio de todo esto, donde pareciera no tener nada que ver con nada, ¿qué haremos con nuestro modo de vida democrático?

Por estos días en muchas radios y por distintos medios se escucha que hay gente que extraña las botas, que quiere ir a golpear la puerta de los cuarteles, que vuelva el servicio militar obligatorio, que... etcétera, etcétera, etcétera. ¿Y la democracia? Claro, nuestra cholulez y nuestra falta de madurez individual y colectiva como Nación lo explican todo. Así somos y parece que así seremos por siempre, lamentablemente.

De todas formas, estas líneas intentan ser un llamado a despertarnos de una vez por todas y madurar como sociedad, a tomar un poco de fuerzas y esperanzas y vislumbrar la gran nación con que soñaron nuestros padres, nuestros abuelos y muchos otros para estas generaciones y las venideras.

Que los políticos maduren dependerá de que nosotros como sociedad maduremos antes y sepamos vivir en democracia, participando, curioseando, preguntando. Ojalá como ciudadanos pensemos en esto y actuemos en consecuencia. Nunca es tarde.

Bernardo Milipán, DNI 16.574.445 - Neuquén 

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