La largada simbólica fue una fiesta multitudinaria y encima hasta el tiempo acompañó, pero ayer temprano empezaron las malas noticias.

Un piquete de monotributistas amenazaba el normal desarrollo de la prueba. La docena de manifestantes cortó en inmediaciones de la rotonda de ingreso a Plaza Huincul, cerca del parque de servicio. La organización tuvo que realizar largas gestiones para buscar que los manifestantes depusieran su actitud y luego de que se normalizara la situación empezó el viento.

Cuando promediaba la primera pasada por los tres tramos se hizo insoportable. A los controles se les volaban los papeles, los pilotos no veían el camino y las piedras hicieron estragos. Un peligro.

Se dio por terminada la etapa y se sumó la lluvia.