Después de nueve fechas sin alegrías, qué mejor que ganarle al hasta anoche único invicto del Clausura. En su cancha del bosque platense, Gimnasia exorcizó por fin todos sus males y tuvo el privilegio de bajar a Vélez, líder antes de que comience la 14ª fecha pero que ahora quedó como escolta del nuevo puntero Lanús.
El equipo que orienta tácticamente Ricardo Gareca fue superior hasta la apertura del marcador, pero desde allí todo fue del local, que dominó el juego y justificó la diferencia. La victoria local se edificó en una prolija tarea defensiva y en un medio campo que se desdobló en la contención y en el armado. Y arriba contó con una de las revelaciones del certamen, Juan Cuevas, un émulo de Guillermo Barros Schelotto pero zurdo.
El primer tiempo fue entretenido porque Vélez tomó la iniciativa y Gimnasia trató de salir rápido de contra para aprovechar la velocidad de Cuevas. Los de Liniers fueron mejores colectivamente, pero la ineficacia de sus hombres de área le impidió reflejar en la red su supremacía con el rival.
En su primer avance serio, Vélez abrió el marcador a los 18´ cuando Emiliano Papa envió un centro al área para que Cristaldo, a la carrera, venciera la resistencia de Gastón Sessa. Vélez, con este resultado parcial, volvía a la cima del torneo, pero la alegría le duró apenas un minuto.
En la siguiente jugada, el Lobo consiguió el empate cuando Mariano Messera recogió un rebote en el palo tras un disparo de Diego Alonso. Con el 1-1 Gimnasia no lo dejó jugar a Vélez. El local tuvo el balón en su poder, pero era un equipo acelerado en ofensiva. El empate le cerraba bien al primer capítulo, pero a los 42, Romero tomó el rebote en el travesaño, tras un disparo de Cuevas, y definió con un puntazo al fondo del arco.
En el segundo período, Gimnasia salió con todo y lo pasó por arriba a un Vélez sorprendido. Cuevas fue imparable para los visitantes y a los 5 aumentó la diferencia con un remate de zurda desde el vértice del área derecho, que se metió junto al poste diestro de Montoya.
Los "triperos" quebraron así una racha de nueve cotejos sin ganar (3 empates y 6 derrotas) y siguen ilusionados en mantenerse en Primera. Por su parte, Vélez sintió el golpe y nunca más le llegó con peligro a Sessa, resignando una buena chance para volver a lo más alto del campeonato.
En la próxima fecha Vélez jugará nada menos que ante Boca, en el ´Fortín´ de Villa Luro, y Gimnasia disputará "una final" por el descenso ante San Martín, en Tucumán.