NUEVA YORK (Télam).- El optimismo generado la semana pasada a partir de la presunción de que lo peor de la crisis internacional ya había pasado, se revirtió en los últimos días y volvieron a primar las señales negativas sobre la evolución de la economía global, situación que repercutió sobre el precio del petróleo que hoy cerró con una caída del 3,7% en Nueva York.

De esta forma, los contratos pactados para junio se ubicaron ayer en 56,43 dólares, tras haber superado el miércoles pasado la marca de 60 dólares el barril.

En Londres, el barril tipo Brent, con vencimiento el mes próximo, retrocedió 4,4 por ciento, en 56,04 dólares.

La baja en los precios cobró fuerza luego que la Reserva Federal estadounidense informara que la producción industrial retrocedió en abril 0,5 por ciento respecto a marzo, con lo que suma seis meses consecutivos en baja. Por su parte, la capacidad utilizada de la industria se ubicó en el 69,1 por ciento, por debajo del 69,4 por ciento de marzo.