El 75% de las mieles que se comercializan en la Argentina no cumplen con las normativas alimentarias, ya que contienen elementos tóxicos como mercurio, fenol o plomo en proporciones superiores a las permitidas por la legislación vigente, entre otras irregularidades, según publicó ayer el diario Crítica, en base a un informe del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).

La investigación detectó la presencia de estas sustancias altamente nocivas para la salud y restos de antibióticos en 14 productos. Además, 31 marcas presentaron adulteración por agregados de glucosas artificiales y otros jarabes que alteran el sabor y el olor, y 22 presentaciones registraron un elevado índice de deficiencias en la información para los consumidores.

Los resultados forman parte del sexto trabajo perteneciente al proyecto de Pruebas de Desempeño de Productos del INTI a través de una campaña que incluirá la distribución de folletos en la vía pública.

Según Crítica, para la evaluación del producto "miel de abejas", realizaron un muestreo y analizaron 43 marcas comerciales de distintas localidades del país, compradas en diversos puntos de venta como hipermercados, supermercados, dietéticas o productores directos que tenían puestos de venta al público, entre el 22 de agosto al 1 de noviembre de 2008.

Sólo 11 marcas -un 25 % del total relevado- cumplen con la totalidad de los requisitos establecidos por las normativas y los códigos argentinos: Trebolar, Estancia La Elisa, Jumbo, Alvear del Campo, Carrefour, Establecimiento Apícola Río Negro, Aleluya, VEA, Coto, Miel de la Pradera y Bell´s.

Entre las irregularidades más serias, los técnicos del INTI destacaron:

-Presencia de residuos de mercurio -sustancia prohibida por el Senasa- en diez marcas.

-Residuos de fenoles en dosis por encima de lo permitido por el Senasa en dos marcas.

-Se hallaron residuos de antibióticos como metabolitos de nitrofurano en siete marca.