LONDRES (DPA) - El diputado laborista Shahid Malik renunció ayer de forma provisional a su puesto de secretario de Estado de Justicia para permitir que se investigue si cargó gastos privados al erario público, convirtiéndose así en la primera víctima política de un escándalo que sacude a todo el Parlamento británico.
El primer ministro Gordon Brown, que ya tuvo que pedir perdón por los abusos en el sistema de gastos británico, ordenó que se investigue si Malik vulneró el código de conducta de los miembros del gobierno. Malik es acusado de haber utilizado dinero de los contribuyentes para sufragar su segunda vivienda en Londres, mientras pagaba por la primera un alquiler mucho menor del precio del mercado. No haber comunicado esa ventaja fiscal podría constituir una falta, según un portavoz del gobierno. El político de 41 años, secretario de Estado desde 2007, dijo que no cometió ningún delito y confió en que la investigación limpiará su nombre. Malik era el primer musulmán en alcanzar ese rango.
Los políticos de la Cámara baja británica llevan días sumidos en un creciente escándalo por sus dietas. El "Daily Telegraph" destapó varias operaciones irregulares, incluyendo el desvío de fondos públicos para pagar trabajos en una pileta privada, una cancha de tenis y la compra de varios bienes de lujo por parte de diputados del gobierno y la oposición. Una encuesta del diario "The Sun" señala que sólo un 22% de los electores votaría por los laboristas si las elecciones fuesen hoy, un mínimo histórico.