Las entidades agropecuarias admiten que el "desánimo" que exhibe el campo para aumentar la producción de trigo se traducirá en una fuerte caída en la siembra de este grano, mientras que desde el sector exportador también pronostican este año "un saldo exportable más bajo o nulo", aunque admiten que "no será necesario importar".
Al respecto, el secretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Javier Jayo Ordoqui, afirmó que "Argentina ya no es un país exportador de trigo", y señaló que "la manipulación del precio" de los granos por parte del Estado nacional contribuyó al "desánimo" por aumentar la producción del cultivo.
Durante su disertación en el Congreso "A Todo Trigo" que se realiza en Mar del Plata, precisó que "por efecto de manipular el precio del trigo impidiendo competir, este año hay 2 millones menos de hectáreas sembradas y 8 millones de toneladas no producidas", y puntualizó que "la Argentina pierde de producir 1.920 millones de dólares".
Jayo Ordoqui remarcó que "el precio lo fija el gobierno, por un valor FAS (libre al costado del barco) teórico, que hoy tiene un diferencial de alrededor de 20 por ciento con el mercado internacional".
En el marco de este congreso, Jorge Solmi, director de la Federación Agraria Argentina (FAA), advirtió que "en la próxima campaña habrá menos trigo que en los festejos por el Centenario" de la Revolución de Mayo, en el año 1910.
Solmi agregó que "producto de las pésimas políticas agropecuarias que lleva adelante el gobierno de los Kirchner" el país pasará de un pico de producción de 20 millones de toneladas de trigo a apenas una cosecha "de cinco millones de toneladas".
El director del Centro Exportadores de Cereales, Alberto Rodríguez, afirmó que en el 2009 "podría haber un saldo exportable más bajo o nulo", aunque subrayó que "no será necesario tener que importar" trigo.
Rodríguez respondió de esta manera a los dichos lanzados por algunos productores que advirtieron que la Argentina dejará de exportar trigo y hasta tendrá que importar este cereal para la producción de harinas y aceites.
A su criterio, a partir del acuerdo del CEC con el gobierno, que estableció que los productores recibirán por un millón de toneladas el "precio pleno" por su producto, es decir el valor exportación menos retenciones y gastos de comercialización, habrá "un incentivo adicional para la siembra" de la próxima campaña que comienza el mes que vie- ne.
"Este acuerdo va a alentar negocios para la próxima campaña, y generará operaciones a futuro con el trigo nuevo", estimó el dirigente empresario a radio El Mundo.
Asimismo, Rodríguez reconoció que "hay gente que piensa que el acuerdo con el Gobierno no fue una cosa correcta", en alusión a las críticas que hicieron los dirigentes de la Mesa de Enlace.
(DyN)