BUENOS AIRES.- La balanza comercial arrojó un saldo positivo de 2.299 millones de dólares, lo que representa un incremento de 155% frente al mismo período del año pasado, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Las exportaciones fueron de 5.088 millones de dólares, con una baja de 13% en forma interanual, que muestra una desaceleración en el ritmo de caída que venía mostrando desde el inicio del año.
Por su parte, las importaciones cayeron 43% a 2.789 millones de dólares, el descenso más fuerte en lo que va del año, y se produjo en sectores sensibles como bienes intermedios, bienes de capital y piezas y accesorios para bienes de capital.
Con este resultado el primer cuatrimestre del año cerró con un saldo favorable de 5.855 millones de pesos, lo que implica un avance de 43,4% frente al mismo período de 2008.
Los datos habían sido anticipados por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien en ese momento había destacado la performance del sector externo, aunque equivocó los porcentajes de suba por una comparación errónea.
La información brindada ayer ratifica que el superávit fue de 2.299 millones de dólares pero esta cifra significa un aumento de 155% frente al año pasado y no de 46% como había dicho la presidenta.
Según las palabras de las presidenta en abril de 2008 el saldo favorable había sido de 1.500 millones de dólares, cuando en realidad el INDEC señala que fue de 900 millones.
Al margen de las correcciones realizadas por el INDEC, el superávit de abril es producto de una desaceleración en la caída en las exportaciones, mientras que el desplome de las importaciones alcanzó la disminución más alta del año (43%).
En enero las exportaciones habían bajado un 36%, en febrero 25% y en marzo 16%.
Por su parte, las importaciones cayeron 38% en enero, 37% en febrero y 31% en marzo.
El INDEC precisó que la disminución del 13% en las exportaciones es producto de una baja de 17% en los precios, con un alza de 5% en las cantidades vendidas.
Los rubros en alza fueron residuos y desperdicios de la industria alimenticia, carnes y preparados, petróleo crudo y energía eléctrica.
Mientras que los rubros que cayeron fueron grasas y aceites, carburantes, semillas y frutos oleaginosos, material de transporte y cereales.
En tanto, el menor valor de las importaciones se explicó por una reducción de 37% en cantidades, acompañada por una baja de 10% en los precios.
El descenso es producto de menores compras de bienes intermedios, bienes de capital y piezas y accesorios para bienes de capital.
