ROCA (AR).- No habrá suspensión de juicio a prueba y Pablo Yacopino finalmente llegará a juicio el próximo 8 de junio.
El juez correccional Oscar Gatti rechazó la probation que había solicitado la defensa del único imputado en la muerte de Belén Romero Mariuán, la joven que murió después de ser atropellada en pleno centro de Roca en febrero de 2006.
El magistrado dio a conocer ayer su resolución, luego de la audiencia que tuvo lugar esta semana y donde los familiares de la víctima se opusieron terminantemente a que Yacopino se acoja a este beneficio. Por el contrario, la fiscal Elsa Alasino se mostró partidaria de la suspensión del juicio a prueba.
A la hora de definir su posición, Gatti consideró las circunstancias concretas del caso "merituando para ello la naturaleza de la acción y la extensión del daño causado", además de la personalidad y la actitud que tuvo el imputado una vez que se produjo el accidente y los motivos que lo llevaron a delinquir.
El magistrado puso de relieve la firme voluntad puesta de manifiesto por los familiares de Belén Romero Mariuán, en cuanto a que Yacopino sea juzgado efectivamente por el hecho que se le atribuye.
El magistrado sostuvo que sin incurrir en un prejuzgamiento, al imputado se le atribuye una conducta que puede ser considerada "imprudente, negligente, antirreglamentaria y temeraria", a partir de los hechos ocurridos el 5 de febrero de 2006, cuando con a bordo de su Chevrolet 400 protagonizó el accidente en calle Tucumán al 200.
Lo hacía en un "evidente estado de alcoholización (superior a los 0,87 gramos de alcohol en sangre), y a una velocidad prohibida que rondaría entre los 98 y los 108 kilómetros por hora.
"El hecho es de una inusual e inusitada gravedad", agregó el magistrado.
Un párrafo aparte le dedicó Gatti a la tarea del representante del Ministerio Público, que en esta última etapa del proceso fue representado por la doctora Elsa Alasino.
Asegura que evidencia ser "contradictorio e incompleto", toda vez que reconoce la gravedad del hecho, sostiene que en su conducta no advierte atenuante alguno y admite la importancia del daño ocasionado. Pero concluye que en caso de ser juzgado solicitará la pena de tres años de prisión en suspenso y diez de inhabilitación para conducir.
Entre otras consideraciones aseguró que la Fiscal "escuchó al procesado, pero desatendió la postura de las víctimas de este lamentable suceso".