NEUQUÉN (AN).- Un delincuente robó ayer 40.000 dólares de una vivienda, y se habría llevado 20.000 más si no fuera porque la dueña de casa se dio cuenta, forcejeó con él y le hizo perder varios fajos.
El robo ocurrió ayer al mediodía y habría sido producto de una maniobra audaz de un delincuente que contaba con información sensible sobre la familia que resultó damnificada.
Según explicó el jefe de Delitos, comisario inspector Raúl Liria, el hecho se produjo poco antes del mediodía en una vivienda ubicada en la primera cuadra de la calle Quiroga, en el barrio Cumelén.
Se trata de una casa de tres plantas que pertenece a un matrimonio de empresarios.
Si bien Liria se expresó con cautela y dijo que todo es materia de investigación, al parecer el ladrón conocía dos datos fundamentales: que estaban haciendo refacciones en la vivienda, para lo cual estaban esperando a un carpintero, y que el día anterior habían realizado importantes movimientos de dinero.
La cuestión es que el sujeto se presentó en la casa y dijo que era el carpintero, que venía a tomar algunas medidas para el trabajo. La propietaria, que en ese momento se encontraba con una amiga o familiar, lo hizo pasar.
El hombre subió hasta una de las plantas y sin que nadie lo advirtiera se metió en los dormitorios. Allí buscó y encontró la fuerte suma de dinero.
Al rato bajó como si nada y dijo que se marchaba. Pero la empresaria observó que la campera que llevaba puesta le abultaba, e incluso le habría visto algún fajo de billetes.
La cuestión es que entre ella y la otra mujer forcejearon con el hombre, y en esa lucha lograron quitarle la campera. De todos modos el ladrón logró escabullirse.
En la campera había 20.000 dólares y los dueños de casa denunciaron que les faltan otros 40.000 dólares.
Liria dijo que el personal de la comisaría Tercera y del departamento Delitos están trabajando sobre varias líneas de investigación y tienen algunas hipótesis sobre el autor del robo, pero se reservó comentar más detalles.