BUENOS AIRES/ROCA (DyN/AR).- Los trabajadores bancarios realizaron ayer un paro en reclamo de aumento salarial con alto acatamiento en todo el país, aunque respetando el pago de los haberes de los jubilados.
En Capital Federal, numerosos manifestantes del gremio marcharon durante la mañana por el microcentro y cortaron la avenida Corrientes, lo que provocó un caos vehicular en la denominada "City porteña".
Según fuentes gremiales, la medida de fuerza tenía "un exitoso acatamiento en las provincias", con una adhesión del "97%". "A las 9.45, en las provincias en las que el sistema financiero atiende al público a primera hora de la mañana, el paro bancario registró una adhesión del 97% tanto en la banca privada como en la pública, en tanto que en los turnos matutinos de las áreas centrales la adhesión superaba el 90%", se indicó.
En este sentido, un relevamiento en Roca mostró que el paro bancario fue casi total. La mayoría de los bancos ayer cerró sus cajas, salvo algunas entidades privadas. Sí se atendió a jubilados y pensionados. "La gente nos apoya", aseguró un empleado del Nación. Los bancos Provincia, Nación, Galicia, Patagonia y Credicoop adhirieron al paro, aunque cada uno lo hizo con diferentes estrategias. En general se mantuvo una "operatoria restringida" y algunos ayudaron a los clientes a realizar trámites por el cajero automático. "Hay cosas que se pueden hacer ahí y la gente no lo sabe, entonces ahora que tenemos tiempo le enseñamos", explicó un empleado jerárquico del Banco Nación.
En la ciudad de Buenos Aires, los bancarios se concentraron en el Obelisco y de allí iniciaron su caminata por Corrientes, donde imposibilitaron el tránsito, que quedó congestionado en una hora pico por el acceso de numerosas personas al centro metropolitano. Delegados de los trabajadores aseguraron ayer que sólo se abonarán los haberes "a los compañeros jubilados", y denunciaron "aprietes" para "que se hagan otras operaciones".
Así lo indicó el secretario de prensa del gremio La Bancaria, Eduardo Berrozpe, quien aseguró que "hasta última hora fuimos a negociar" para evitar la medida de fuerza.
"Esta negociación empezó en diciembre: acordamos con los números más claros de la economía otorgar un aumento salarial en la primera semana de marzo", sostuvo en diálogo con radio La Red.
Berrozpe dijo que "una negociación paritaria no es una negociación entre dos extremos: se debe hacer con elementos técnicos como balances para ver la rentabilidad de las empresas, los gastos de personal, los costos de los servicios y el costo de vida".
Según el portavoz, el paro fue "total con la sola excepción de los compañeros jubilados, siempre y cuando las empresas garanticen las condiciones para atenderlos". "Nosotros garantizamos que atendemos a los jubilados", prosiguió, pero aseguró que se dan casos de cajeros que "están atendiendo a un jubilado y viene un gerente y lo aprieta para que haga otra operación". "No solamente se suscita una discusión, puesto que yo quiero ejercer mi derecho de huelga, sino que se generan situaciones que afectan la seguridad del trabajador. Hay aprietes. Es un apriete que afecta la seguridad, porque se está trabajando con plata", afirmó. Los bancos, según Berrozpe, "han aumentado un 36% los costos de los servicios al público en general".