El 3-0 de La Plata fue demasiado para Libertad y más que suficiente para Estudiantes, que ayer le alcanzó con empatar 0-0 para clasificarse a cuartos de final de la Copa Libertadores. Su rival saldrá de Boca y Defensor, que empataron 2-2 en la ida, jugada en Montevideo.
El partido no tuvo el arranque con el que Estudiantes esperaba encontrarse. Lejos de venírsele encima, Libertad lo esperó bien parado atrás. A pesar del 0-3, el equipo paraguayo no salió a buscar el primer gol inmediatamente.
A Libertad le preocupaba tanto achicar la diferencia como impedir que Estudiantes la aumentara. Por eso, el entrenador argentino Javier Torrente le asignó una especie de marca personal a Gastón Fernández, a cargo de Víctor Cáceres, en los papeles volante central.
Pero la preocupación por la "Gata" duró apenas 14 minutos, el tiempo que al atacante del Pincha le tomó resentirse de su lesión muscular. Tempranamente reemplazado por José Luis Calderón, Cáceres se olvidó de la marca personal. ¿Y Estudiantes? Dos líneas de cuatro y Verón bien retrasado,a penas unos metros por delante de sus defensores.
A pesar de tener que levantar un 0-3, Libertad tardó 21 minutos en generar riesgo sobre el arco de Mariano Andujar. Enzo Pérez perdió la pelota en la esquina izquierda, Maciel lanzó un fuerte centro que se fue cerrando y el "1" de Estudiantes despejó con los puños.
A los 30, otro error de Estudiantes le permitió a Libertad tener una segunda chance: Marcos Angeleri la perdió unos metros afuera de su área grande, Javier González envió un centro y Pouso mandó el cabezazo apenas arriba del travesaño. El volante uruguayo lo tuvo otra vez a los 38: definió forzado desde el borde del área chica, pero su tiro se fue al corner por la marca de Cellay.
Sin embargo, la más clara del primer tiempo fue para Estudiantes y estuvo en los pies de Mauro Boselli, que desbordó por derecha y su definición fue desviada por otro pie, el del arquero Bava.
El segundo tiempo comenzó con Libertad jugando a la misma velocidad que en el inicio del partido. Demasido tranquilo para tratarse de un equipo que tenía que levantar un 0-3. Se adueñó de la pelota, pero no generó riesgo serio sobre el arco de Andujar.
De a poco, Estudiantes se fue dando cuenta que Libertad no iba a pisar nunca el acelerador, entonces se animó a tener más la pelota. Su juego creció a partir de la presencia de Verón.
El partido terminó por ponersele definitvamente cuesta arriba a Libertad cuando Pouso vio la roja tras una plancha a Leandro Benítez. Tres goles abajo y un jugador menos fue demasiado para un Libertad que nunca puso en peligro a un Estudiantes que hizo la diferencia en La Plata y la defendió con inteligencia en Luque.
