JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- Ocupantes de tierras fiscales conmocionaron la ciudad ayer al instalarse pacíficamente en el palacio municipal en demanda de mejoras en los predios tomados, lo que impidió el normal funcionamiento de la administración y desató piquetes de los monotributistas de la comuna, que se vieron impedidos de cobrar sus jornales.
El intendente Campos formalizó la denuncia por usurpación del edificio municipal, y dijo que no daría ninguna respuesta a los manifestantes hasta que depusieran su actitud. Afirmó que "he hecho lo que tenía que hacer (por la denuncia), y es responsabilidad de la justicia y de la Policía realizar las diligencias que correspondan", en alusión a un eventual desalojo de las instalaciones.
Por la tarde había negociaciones, cuando menos para permitir el cobro de las quincenas.
Por la mañana, Campos dijo que "me fue impedido el ingreso", por lo que improvisó su despacho en la dirección de Producción de la comuna, a varias cuadras de la intendencia, en las instalaciones de Bromatología.
La protesta de los ocupantes comenzó en la noche del miércoles, luego de la sesión ordinaria del Deliberante, y a propósito de sus reclamos para que les instalen en las tierras tomadas una canilla y una toma de luz comunitarias, para mitigar la situación de las familias que permanecen en los terrenos hace ya casi tres meses.
Al enterarse de que Campos mantenía una reunión con si gabinete en la intendencia, los voceros de las tomas dejaron la sala de sesiones del Deliberante y se trasladaron al edificio contiguo, en procura de una respuesta del intendente.
"No nos dijo nada, nos repitió lo de siempre y nostros seguimos esperando definciones", dijo uno de los ocupantes consultado por este diario, luego de que los delegados mantuvieran un breve y tenso encuentro con el intendente, una vez que Campos dejó su despacho para retirarse a su domicilio. La noche del miércoles caía sobre Junín, y allí mismo se resolvió la ocupación del edificio del Ejecutivo.
En cuestión de minutos, unos 60 manifestantes se instalaron en el interior del inmueble, en el hall de acceso y en parte de los pisos superiores, y poco tiempo después ya habían recibido colchones para pasar la noche.
En la mañana de ayer retomaron las exigencias, cuando Campos, sus colaboradores y otros empleados municipales se presentaron en el horario habitual de ingreso a las oficinas.
"Nosotros no estamos usurpando, estamos aquí ejerciendo nuestro derecho a reclamar y no impedimos nada", dijo uno de los voceros a "Río Negro".