NEUQUÉN (AN).- La ola de inseguridad escolar volvió a afectar a una escuela secundaria. Se trata del CPEM 41, cuyos alumnos padecieron tres robos, uno de ellos incluyó la golpiza a una joven, en los últimos cinco días.

El más grave ocurrió el viernes: una estudiante de 15 años fue agredida a palazos luego de resistirse al robo de una campera; una patota identificada por los estudiantes y los docentes, integrada por seis jóvenes del barrio Belgrano, encabezada por otra chica, logró quitarle la prenda a golpes.

A otros dos estudiantes, en cercanías de la escuela, ya les habían robado los celulares. No está claro si fue el mismo grupo.

El vicedirector del turno vespertino, Alejando Castellar, reclamó con siete notas al Consejo Provincial de Educación (CPE), que se normalice la presencia de personal de seguridad.

"Desde principios de año suspendieron los pagos y levantaron la seguridad. No teníamos problemas. En la escuela hay un clima excelente. El problema es que ante la falta de personal de vigilancia, hay un peligro externo que actúa como un freno para que los chicos sigan viniendo", dijo Castellar.

"Estamos en un período del año donde los chicos suelen comenzar a dejar, y esto se puede agravar si encima hay más peligro cerca de la escuela", agregó.

Al establecimiento del barrio Belgrano concurren unos 800 jóvenes.

Durante los últimos diez días una serie de episodios de robo y violencia tuvieron como epicentro a varios establecimientos de la ciudad.

En todos los casos las autoridades y los padres reclaman más garantías para sus hijos. Ocurrieron en el CPEM 40, el 18, el 54, y ahora se sumó el 41, del barrio Belgrano.